San Luis fue escenario de una fuerte represión policial a jóvenes que se habían juntado a rapear en Plaza Pringles. Los oficiales desalojaron a la fuerza el lugar y detuvieron a seis personas. Gracias a los videos que registraron el momento, se pudo ver el ensañamiento de los uniformados.
Tras lo ocurrido el jefe de la Policía de San Luis, Darío Neira, resolvió pasar a disponibilidad a 23 efectivos. La máxima autoridad policial apartó de su cargo a 6 oficiales y 17 suboficiales, que forman parte de la Unidad Regional de Orden Público Uno y la Dirección General de Operaciones.
Según un comunicado oficial firmado por Neira, "la medida fue adoptada a los efectos de atribuir y/o deslindar responsabilidades por la conducta desempeñada durante la intervención desarrollada el pasado domingo por la tarde en plaza Pringles de la ciudad de San Luis".
El operativo policial
El pasado domingo un grupo de jóvenes se encontraba en Plaza Pringles, ubicada frente al Colegio Nacional, para llevar adelante una competencia de Freestyle, como es habitual en diferentes espacios verdes de los centros urbanos de país. Sin embargo, el encuentro pacífico se convirtió en una pesadilla por un brutal operativo policial.
Las fuerzas de seguridad avanzaron sobre los jóvenes agrupados en el lugar y detuvieron a seis de ellos por “desacato a la autoridad”. Como varias personas lograron capturar imágenes del momento, lo ocurrido se viralizó rápidamente y, más aún cuando raperos reconocidos como Trueno y Wos repudiaron lo ocurrido.
Incluso testigos anunciaron a los medios locales que la Policía montó un operativo desmedido y que llegó “tirando tiros al aire” para desalojar el lugar. “Había chicos rapeando y se acercó un policía a decir que estaban fumando ‘faso’ y nada que ver. Ahí el policía empezó a violentarse porque uno de los chicos le pidió que se identificara y él no quiso”, detalló una de las organizadoras del evento a Cadena 3.
Los jóvenes que habían sido demorados fueron liberados el lunes por la mañana. Tras la trascendencia que tomaron los videos, el ministro de Seguridad de San Luis, Luciano Anastasi, aseguró que “no existe justificación alguna para que haya tenido ese desenlace”.
RB/fl