El Ministerio Público Fiscal de Chaco pidió que Marcela Acuña, su marido, Emerenciano Sena, y su hijo, César Sena, no compartan abogado defensor por “intereses contrapuestos”. La razón se sostiene en el artículo 129 del Código Procesal Penal.
Para la fiscalía a cargo de la investigación, por el presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski, el actual abogado de la familia, Ricardo Osuna, no puede mantener las tres defensas, ya que, por ejemplo, Acuña expresó, a través de cartas, que su hijo César es el responsable del femicidio. Esta acusación se contrapone con los intereses de quien fue el marido de la víctima, que también es defendido por Osuna.
Acuña, entonces, deberá conseguir otro letrado o se le asignará un defensor oficial.
Esta decisión, según informó Diario Chaco, cuenta con jurisprudencia del Superior Tribunal de Justicia. Sin embargo, Osuna aseguró que “no dará el brazo a torcer” y argumentó que esta nueva medida es una estrategia de los fiscales para dificultar la defensa de la familia Sena.
De todos modos, el abogado de la familia Sena señaló al diario local que está buscando la representación de una nueva abogada para Acuña y, en caso de no conseguir un letrado para la dirigente social, renunciará a la defensa de César Sena y quedará solo como abogado del matrimonio.
La carta en la que Acuña acusa a su hijo “no está en el expediente”
Osuna se refirió a los “intereses contrapuestos” que representan los dichos de Acuña y aseguró que la mencionada carta no está en el expediente.
“Si quieren darle validez a eso, ellos tendrían que hacer al menos una pericia caligráfica para corroborar que sea la firma y letra de ella. Ella en su declaración no dice eso. Ellos - por la Fiscalía- entienden lo que a ellos les parece, porque les molesta que yo salga a hablar en los medios. Todos los demás abogados están callados”, declaró al medio local.
El letrado, por otro lado, informó sobre la salud de sus defendidos: “Sé que se hizo la junta médica, sé que estuvieron hasta tarde; aún se esperan los informes con el resultado y luego elevarán todo a fiscalía para ver si corresponde o no el arresto domiciliario”. Tanto Emerenciano Sena y Marcela Acuña fueron trasladados al Perrando realizarse controles clínicos.
Acuña lleva una huelga de hambre desde el inicio de su detención y Sena estaría padeciendo problemas vinculados con su diabetes. Esto último apareció en la carta de su hermana en donde le pedía que empezara “hacer show” y que hiciera bajar su azúcar, para poder conseguir la prisión domiciliaria.
Las pruebas que podrían complicar a los Sena
La prueba de ADN sobre los huesos calcinados, encontrados en campo de los Sena que permitirá saber si son o no de Cecilia recién se resolverá dentro de cuatro cinco semanas.
No obstante, hay otras pruebas clave que podrían implicar a Emerenciano Sena, Marcela Acuña y al hijo de ambos, César. Una corresponde a rastros de sangre humana encontradas en un colchón y un mueble que estaba en el interior de la vivienda, donde Cecilia entró el 2 de junio, tal cual lo confirmó una imagen de una cámara de seguridad, y que se intenta determinar también por cotejo de ADN si era de la joven.
Sería un indicio más que determinante para confirmar que la joven fue asesinada en el interior de esa vivienda, de donde nunca salió. Además, hay otra prueba, y está vinculada con el traslado del cuerpo desde la casa al campo donde fue incinerada, y que se utilizó un vehículo en particular.
Gracias a las cámaras de seguridad, se pudo el movimiento de la Toyota Hilux que conducía César Sena el 2 de junio por la tarde. En las imágenes se aprecia que la metió de culata en la cochera de la vivienda y luego salió de la misma: para los fiscales iba el cuerpo de Cecilia en la cajuela del vehículo. Por esta razón se ordenó la semana la prueba de luminol en esa camioneta para saber si se encuentran rastros de sangre u otro genético.
También se peritará el vehículo del confeso Gustavo Obregón, el empleado de la familia que se movilizó en otro auto a la par de César Sena, y colaboró en el ocultamiento.
RB / GI