En un nuevo rastrillaje en Chaco por la desaparición y presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski, la policía encontró más restos óseos en las inmediaciones del campo de la familia Sena. El hallazgo se produjo en las afueras de la ciudad de Resistencia, aunque por el momento se desconoce si son o no humanos.
Ahora los restos óseos serán enviados a Córdoba, donde se realizarán los análisis correspondientes por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), al igual que se hizo con los otros restos hallados el 20 de junio pasado.
El rastrillaje se llevó a cabo en el río Tragadero, con la presencia de los tres fiscales de la causa –Jorge Cáceres Olivera, Jorge Gómez y Nelia Vázquez– y a pedido de la querella, encabezada por el abogado Fernando Burlando.
Caso Cecilia Strzyzowski: las pruebas que incriminan a César Sena como principal sospechoso
"Se levantaron varios restos con indicios de haber sido quemados", dijo uno de los fiscales
“Realizamos un rastrillaje en lo que es la continuación del anterior que se hizo en el Río Tragadero. Se cortó un nuevo cauce del río por aproximadamente unos 150 metros del primer corte del cauce”, confirmó públicamente el fiscal Jorge Cáceres Olivera.
“Se levantaron varios restos óseos en estado reducido y con indicios de haber sido quemados”, agregó el representante del Ministerio Público Fiscal chaqueño.
“El forense que concurrió al lugar no pudo determinar a prima facie si serían humanos o de animal. Obviamente tenemos el indicio del primer levantamiento que se hizo en las condiciones que serían similares y que podrían corresponder al hallazgo anterior”, sumó Cáceres Olivera.
El Tragadero bordea el campo Rossi, que pertenece a la familia Sena, donde se sospecha que incineraron a Cecilia Strzyzowski hace poco más de un mes, luego de haberla asesinado en la casa de su familia política.
La búsqueda en el río se dio luego de la extracción de parte del cauce -a través de bombas- para poder llegar al fondo y el resultado fue positivo, ya que se encontraron más huesos.
De todas formas, los especialistas deben determinar si los mismos son humanos, y en ese caso, si pertenecen a Cecilia.
Según otro de los imputados, el empleado de la familia Gustavo Obregón, él y César Sena llevaron el cuerpo de Cecilia al campo donde el hijo del clan lo incineró, y luego lo arrojaron al agua.
Por el caso los principales señalados son los suegros de la joven, Emerenciano Sena y Marcela Acuña, y el hijo de ambos, César, esposo de Cecilia.
El 20 de junio pasado, en el lugar se habían encontrado restos óseos que están siendo examinados por el EAAF, que busca establecer si se puede extraer ADN de esos restos y, en ese caso, concluir al cotejarlos si pertenecen o no a Cecilia.
En esa oportunidad también se había encontrado calcinado un dije en forma de cruz que la madre de Cecilia, Gloria Romero, reconoció que era de su hija.