Las reiteradas inundaciones sobre la cuenca del Arroyo Vega en Belgrano siguen causándoles problemas a los vecinos. A partir del último temporal, en abril de este año, los precios de los inmuebles bajaron entre un 15 % y un 25 %, según las inmobiliarias de la zona.
El área más afectada es la conformada por 15 manzanas entre la avenida Cramer y las calles Ciudad de la Paz, Echeverría y Blanco de Encalada.
“Ahora se la considera una zona de riesgo. Registramos una baja de hasta el 25 % en el último cuatrimestre. El metro cuadrado de un departamento usado se cotizaba a US$ 2.000 dólares y hoy ronda los US$1.600”, explica Daniel Persini, de la inmobiliaria Remax.
Germán Gómez Picasso, cofundador de Reporte Inmobiliario, coincidió: “En esa zona los precios son al menos un 15% más bajos que a unas pocas cuadras de ahí”.
Para los compradores se nota a simple vista: pisos de madera levantados en el hall de entrada, paredes manchadas y rieles para compuertas anti-inundación.
Cerca de allí, sobre la calle Blanco Encalada, un departamento de tres ambientes con cochera tasado antes de la tormenta en US$ 200 mil fue vendido la semana pasada en US$160 mil. Un local a estrenar sobre Vidal conserva el cartel de venta o alquiler desde el año pasado.
Luego del último temporal –el 2 de abril–, los Gobiernos nacional y porteño se responsabilizaron mutuamente. El Jefe comunal Mauricio Macri aseguró que la obra para ampliar el caudal de los arroyos Medrano y Vega fue frenada porque la Presidenta, Cristina Fernández, se negaba a firmar los avales para obtener un crédito por US$ 250 millones del Banco Mundial. Casualmente, la licitación de los trabajos había sido suspendida casi un mes antes de la tormenta. Pocos días después de los anegamientos, el Ejecutivo porteño relanzó la licitación, que esta vez no incluirá el Medrano.
Brokers y vecinos saben que una vez terminada la obra –demandaría al menos dos años–, recobrar el valor de las propiedades no será fácil. “Va a tener que trabajarse mucho esa zona porque quedará el mito de que son cuadras inundables”, considera Persini.
