Cientos de personas piden alimentos en Avellaneda

Cerca de 200 personas se concentraron este mediodía frente al hipermercado Carrefour de la localidad bonaerense de Avellaneda y entregaron un petitorio con una lista de alimentos a las autoridades del comercio.

Una vez que las autoridades lo recibieron, se retiraron y el local continuó abierto. Sin embargo, según relataron empleados a Perfil.com "se fueron a la espera de una respuesta, así que van a volver". Confirmaron, además, que todo se desarrolló de manera pacífica.

Aún hay crisis. Supermercadistas aseguraron este mediodía que “lejos de haberse solucionado, la amenaza de saqueos y vandalismo sigue totalmente vigente” y pidieron “extremar las medidas de prevención y control”.

El comunicado fue realizado por las Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA), quienes advirtieron que “esta realidad, que se verifica en todo el territorio nacional, se agrava en las provincias norteñas (especialmente en el Chaco), donde los saqueos continúan (aunque en menor medida) y siguen siendo una actividad muy tentadora para una parte de la sociedad que los ven como una posibilidad cierta de apoderarse de bienes que no le pertenecen, sin que existan límites morales o de convivencia social que los lleven a autolimitarse”.

Las asociaciones señalaron que “la irreparable consecuencia de esta situación es la pérdida de vidas, daños físicos, materiales y morales que llevará mucho tiempo superar”.

En cuanto a las pérdidas económicas, precisaron que “la pérdida de inversiones se convierte inmediatamente en la destrucción de valiosos puestos de trabajo y en el desaliento a quienes apuestan a crear empresas arriesgando su capital -en situaciones normales- y su seguridad personal, en las actuales circunstancias”.

“Considerar que la crisis está resuelta puede llevar a un peligroso relajamiento, especialmente cuando el tema deje de ser el foco de atención de los medios de comunicación. Los comerciantes de todo el país, y en particular los supermercadistas saben que la amenaza sigue latente”, remarcaron.