Los alumnos del Normal Nº 5 de Barracas tienen tomado el colegio hace 16 días para reclamar que se mejore la infraestructura del edificio que "se cae a pedazos". A pesar de la larga protesta hasta ahora, según afirman, "el Gobierno no nos dio aún ninguna respuesta".
En estas casi dos semanas de toma, los alumnos se organizaron y se repartieron las tareas. Al ingresar al edificio hay una mesa donde se anota quien entra y quien sale y un teléfono negro con números de emergencia. Tienen departamentos de limpieza, seguridad y difusión y los profesores "nos dicen que la escuela está más limpia y organizada que cuando cursamos", afirma uno de ellos.
La organización está basada en un conjunto de reglas de convivencia que están anotadas en un pizarrón blanco. Todo está en la planta baja: la cocina, los “dormitorios” y los baños y evitan subir al primer piso para que la situación no se "descontrole".
Para comer se arreglan con una gran variedad de fideos, arroz y polenta que vierten en la única olla que tienen y calientan con la garrafa. Al lado de la mesa para cocinar está el único matafuego que funciona del total de 19 que tiene la escuela. Los baños están tapados y sucios y las aulas están desordenadas, muy deterioradas y llenas de humedad.
En los ratos libres tocan la guitarra, arman partidos de truco y hasta tuvieron la suerte que un profesor y les prestó un televisor por dos días para que jueguen a “la Play”.
(*) De la redacción de Perfil.com
