Con los cortes de luz, Rosario apaga un 2013 cargado de violencia y muerte
La "Chicago argentina" se transformó en una de las capitales del crimen y las balas llegaron hasta la casa del gobernador. Además, la histórica explosión y un diciembre oscuro.
Crímenes narco, la explosión del edificio de calle Salta y Oroño, una visita al parque de diversiones que termina en tragedia, la casa del gobernador baleada desde una moto, saqueos, rebelión policial y para despedir el año cortes de agua y luz y más enfrentamientos narco. 2013 fue un año para el olvido en la santafesina Rosario, la llamada "Chicago argentina".
Narcos. Si bien el socialismo gobernante se empeña en señalar al flagelo narco como una desgracia, lo cierto es que el exjefe dela Policía, Hugo Tognoli, fue imputado por sus vínculos con narcos a partir de escuchas telefónicas en las que se indicaba que para "arreglar" la venta de estupefacientes había que estipular con él un monto mensual. Tognoli fue colocado en su puesto por el exgobernador Hermes Binner, pese a las advertencias de diversos sectores respecto de su connivencia con los delincuentes. En Rosario, la marginación social fue un buen caldo de cultivo para bandas narcos que encuentran mano de obra en cualquier barriada de la ciudad. Se calcula que en un bunker narco, un chico puede ganar entre 6 y 7 mil pesos mensuales.
Ola criminal. Este año en Rosario hubo 235 muertos en diversos enfrentamientos entre bandas y se estima un promedio de un asesinato por día. De hecho, para Navidad se presentó un panorama paradójico: debieron ser atendidos sólo cuatro heridos por uso de pirotecnia, aunque hubo una veintena de pacientes por armas de fuego y 11 por armas blancas. En esa misma nochebuena, fue ajusticiado Luis Mena, miembro de la banda de Los Monos. En su intento por huir de las balas, Mena aceleró su moto Honda Titán 150 y atropelló mortalmente a Andrés Manattini, quien cruzaba la calle y era totalmente ajeno al hecho.
La tragedia histórica. La explosión del edifico de Salta 2141 marcó a todos los rosarinos. El 6 de agosto una explosión sin precedentes desembocó en el peor desastre de la historia de la ciudad. Un saldo de 22 muertos, 70 heridos, 300 damnificados. Ni la empresa Litoral Gas ni el estado provincial repararon los daños y solo se habló de créditos blandos para los afectados. Ahora son once los imputados por el delito de “estrago culposo agravado” que esperan la resolución judicial que definirá o no el procesamiento. Litoral gas no fue intervenida y continúa operando en Rosario.
Parque sin diversiones. Apenas cuatro días después, el sábado 10 de agosto, dos hermanas de 12 y 14 años perdieron la vida al desprenderse uno de los carritos de la gran vuelta al mundo del parque de diversiones ubicado en el parque Independencia. Por el hecho quedaron procesadas cuatro personas, dos de ellas funcionarios municipales y se reavivó el debate sobre las deficiencias de control a dos meses de las elecciones donde el socialismo buscaba revalidarse.
Balas para el gobernador. En octubre, mientras se jugaba el partido de Argentina, la casa del gobernador Antonio Bonfatti recibió 14 disparos, tres de los cuales ingresaron al living donde se encontraba junto a su mujer. El ataque continúa en plena investigación judicial y hasta ahora ha ameritado seis detenciones, la mitad de ellas de policías.
Apenas un mes antes, en una casa quinta de Funes, una localidad del Gran Rosario, se había allanado una cocina de drogas que fue calificada por el secretario de Seguridad Sergio Berni como “la mayor cocina de cocaína descubierta en la Argentina”. Después, vinieron más de una docena de allanamientos y el propietario de la vivienda, David "Delfín" Zacarías, fue detenido junto a otras personas, donde se secuestraron 300 kilos de pasta base, 1300 litros de precursores químicos y variedad de sustancias tóxicas. Zacarías no duda y asegura que "estoy en medio de una guerra política entre el socialismo y el kirchnerismo".
Sobre los motivos del atentado, el gobernador señaló ante los medios que tiene "una hipótesis política". Distinta es la mirada del rosarino que actualmente ocupa el cargo de ministro de Defensa, Agustín Rossi, quien habló de un "amedrentamiento" de bandas narco y para quien el ingreso del narcotráfico a la provincia de Santa Fe "comenzó a incubarse" durante la gestión de Hermes Binner.
Diciembre negro. Sobre fin de año, una ola de saqueos en la zona sur de la ciudad y el gran Rosario dejó un saldo de 3 heridos de bala y 30 detenidos. Apenas una semana después, al igual que en otras provincias, la policía provincial se acuarteló en reclamo de mejoras salariales. Distinto a Córdoba, el Gobierno Nacional envió a Santa Fe unos 2000 agentes de fuerzas de seguridad federales en el marco de la acción de un comité de crisis.
Luis Roberto Medina, el dueño de la franquicia del boliche Esperanto en Rosario y además titular de empresas de venta de automóviles y construcciones de lujo, fue asesinado este domingo al amanecer mientras circulaba en un auto por la zona sur de la ciudad. Medina tenía antecedentes por narcotráfico y su cuerpo fue hallado por la policía con 20 impactos de bala. También murió acribillada en el ataque una joven que lo acompañaba. Hasta anoche, los investigadores policiales y judiciales no habían determinado el móvil del atentado, pero el fantasma de la venganza narco, sobrevuela una vez más.
Ahora, sobre el final de 2013, más de la mitad de Rosario está sin agua ni luz. La Empresa Provincial de la Energía (Epe) no puede resolver lo cortes y carga con pesados antecedentes: apenas un 40 por ciento del porcentaje de inversión finalizado y una larga lista de cargos que responden al nepotismo, tanto que el ministro de Aguas y Servicios Públicos, Antonio Ciancio, tuvo que admitir frente a la Legislatura que familiares suyos trabajan en la Epe. Hasta familiares de la exmujer de Binner tienen un cargo en la vapuleada empresa.
Ahora, los rosarinos se preguntan como terminarán el año y de qué manera se sostendrá la demanda electrógena que insume la llegada del Dakar a esa ciudad.
