Los cuatro custodios de las hijas del presidente de los Estados Unidos George Bush fueron despedidos por no haber impedido el robo de la cartera de una de las muchachas que se produjo hace tres días en un bar de San Telmo.
El hecho se produjo el martes pasado cuando las hermanas mellizas Bárbara y Jenna se encontraban tomando algo en una confitería próxima a la Plaza Dorrego, en este porteño barrio, cuando unos punguistas robaron la cartera de una de las jóvenes. Ahora, sus custodios, fueron removidos de sus cargos, según un informe de Radio Mitre.
Aunque el hecho no fue denunciado a la Policía , el despido de los custodios es la confirmación que faltaba para determinar que efectivamente el robo existió.
El robo tuvo repercusiones mundiales dado que la vulnerabilidad que tendrían las hijas del presidente estadounidense pondría en riesgo los precarios equilibrios geopolíticos.
En un mundo convulsionado por el terrorismo y por las guerras que tienen a la principal potencia internacional como protagonista, cualquier problema que pudieran sufrir las hijas de Bush sería un hecho de gravedad extrema.
Siguen de paseo. En tanto, se supo que las hermanas Bush compartieron anoche una cena con un grupo de amigas en un restaurante de Palermo Hollywood.
Acompañadas por un grupo de seis amigas, las hermanas se ubicaron en mesas colocadas en la vereda del restaurante "Jangada", en la esquina de Carranza y Honduras, que brinda un menú especializado en pescados de río de la Argentina.
Mientras marchaban platos de pescado, ensaladas, una botella de vino tinto y agua mineral, se pudo advertir una discreta vigilancia tanto dentro como fuera del local.
En una de las calles adyacentes estaba ubicada una camioneta perteneciente al Servicio Secreto estadounidense, que según testimonio de vecinos, se encontraba estacionada desde el miércoles pasado.