“Condenados por la sociedad”, la palabra de los rugbiers tras el crimen de Fernando Báez Sosa y el pacto de silencio
Al día siguiente de ser detenidos, dos de los rugbiers hablaron tras acusar a la fiscal de "mentirosa".
Fernando Báez Sosa |
REDES
El pasado lunes 2 de enero comenzó el juicio contra los rugbiers por el crimen de Fernando Báez Sosa, en el que se espera alguna declaración de los imputados sobre el asesinato en Villa Gesell. Hasta el momento, la única vez que se refirieron al respecto fue unos días después de la muerte del joven en 2020.
Fernando murió el 18 de enero de 2020 luego de salir del boliche Le Brique. De acuerdo con los videos y las declaraciones de los testigos, un grupo de ocho personas se acercó a Báez Sosa y comenzó a golpearlo hasta provocarle la muerte luego de tener un altercado en el lugar bailable.
Los amigos de Fernando Báez Sosa declararon en Dolores.
A las pocas horas, los rugbiers fueron detenidos y, pese a que en un primer momento se negaron a declarar, dos de ellos rompieron el silencio al día siguiente.
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Máximo Thomsen, principal imputado por la muerte de Fernando, fue uno de los primeros en hablar. Acusó a la fiscal Verónica Zamboni por haberles “mentido en la cara” y aseguró que los ocho implicados fueron “condenados por la sociedad” y “por los medios”.
“Nos condenaron los medios diciendo lo que supuestamente había pasado, ellos tenían los videos y nosotros nos enteramos por nuestras familias el día de visita ya privados de la libertad”, manifestó el joven.
Además, Thomsen contó: “Nosotros no teníamos ni idea de lo que estaba pasando” y agregó: “Lo único que se nos explicó es que la noche anterior se le había entregado a una familia a un pibe en un cajón”.
La defensa busca declarar la nulidad.
Luego de las palabras de quien es considerado como “líder del grupo”, declaró Ciro Pertossi, otro de los imputados, quien continuó con las palabras de Thomsen y aseguró que soportaron “la presión de los medios”.
Los demás, por otro lado, coincidieron en sus críticas a la fiscal y sostuvieron que “no entendían lo que estaba sucediendo”, así como no sabían qué se les estaba imputando.
Los rugbiers realizaron luego un pacto de silencio, que mantienen hasta casi tres años después de la muerte de Fernando Báez Sosa. Incluso, aún se desconoce si prestarán testimonio en el juicio que se realiza en Dolores.
