La ciudad de Villa La Angostura continuaba hoy en estado de "alerta máxima" por la emergencia que generó la caída de cenizas volcánicas, calculada en más de dos mil toneladas para toda la provincia, mientras el gobierno de Neuquén calificó de "desastre ambiental" a la situación sufrida.
En medio de la crisis que generó la ceniza, algunas zonas como Bariloche y la ciudad neuquina de San Martín de Los Andes recuperaban hoy lentamente su ritmo habitual y preparaban para esta semana una serie de actividades de promoción turística ante la inminencia de la temporada invernal.
Autoridades de Neuquén -la provincia más afectada-, Río Negro y Chubut, en tanto, organizaban con municipios de la cordillera y productores agropecuarios la distribución de la ayuda con fardos de pasto y agua para los animales, subsidios para los productores y asistencia social para pobladores.
En el caso de Villa La Angostura, donde gran parte de la población dejó la ciudad que prácticamente perdió sus colores y quedó como una estampa gris por las cenizas, las autoridades señalaron que continuaba en "alerta máxima".
En los últimos días, especialmente desde que se dispuso el adelantamiento de las vacaciones escolares de invierno, el éxodo de pobladores se intensificó.
En un sólo día de la semana última una de las empresas de transporte de pasajeros vendió un millar de boletos a distintos destinos del país, especialmente Buenos Aires.
Pero ante la falta de cálculos oficiales, se estimaba que eran entre tres mil y siete mil los pobladores que se fueron de la localidad, que cuenta con algo más de 11 mil habitantes. David Tressens, director de Defensa Civil de Villa La Angostura, explicó hoy que "la situación real es de alerta máxima".
Esa repartición organizó junto a personal municipal y colaboradores una red de ayuda para la población y facilitó los medios para las evacuaciones.
En esa zona, donde hay gran cantidad de cenizas en calles, techos y árboles estaba previsto una posible nevada lo que complicaría aún más la situación dado que pueden producirse lahares y derrumbes en torno a la montaña.
En tanto, este fin de semana prácticamente no se sintió en el aire la ceniza por lo que las escasas lluvias caídas ya no perjudicaron los tendidos eléctricos como ocurrió en jornadas anteriores.
Aún así, se estimaba que el 25 por ciento de la localidad permanecía sin luz, a causa de los desperfectos técnicos generado por la precipitación volcánica y la lluvia.
El gobernador neuquino Jorge Sapag reveló anoche a la prensa local que tras dialogar con autoridades nacionales, que le enviarán posiblemente el martes 5 millones de pesos en Aportes del Tesoro Nacional y otros dos millones desde Turismo, se calculó que "cayeron dos mil toneladas por hectárea en la zona de Villa La Angostura".
"Dos mil toneladas por hectárea. El casco urbano tiene 10 mil", remarcó el mandatario y señaló que "son millones de toneladas que largó el volcán que han afectado ecológicamente".
Sapag calificó a la situación como "un desastre ambiental".
"Vamos a ver cómo lo vamos paliando", remarcó el mandatario y estimó que "entre martes y miércoles" la provincia recibirá los Aportes del Tesoro Nacional dispuestos por la presidenta Cristina Fernández y señaló que en dos meses llegarán los fondos para atender la contingencia en el área de Turismo.