La Legislatura porteña aprobó la conformación de un Registro de Datos Genéticos Digitalizados para facilitar el esclarecimiento de delitos contra la integridad sexual. La iniciativa fue respaldada por 50 legisladores, en tanto que uno votó en contra y cuatro se abstuvieron.
El Registro se constituirá sobre la base de la huella genética digitalizada obtenida de un análisis de ácido desoxirribonucleico (ADN) no codificante.
El nuevo organismo funcionará en el ámbito del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad y pretende facilitar el esclarecimiento de los hechos que sean objeto de una investigación judicial en materia penal vinculada a delitos contra la integridad sexual.
Para eso, el Registro debe obtener, analizar y almacenar, con una previa orden judicial, la información no codificante asociada a una huella genética digitalizada. Como huella genética digitalizada se entiende al registro alfanumérico personal elaborado exclusivamente sobre la base de genotipos que segreguen independientemente, sean polimórficos en la población, carezcan de asociación directa en la expresión de genes y aporten sólo información identificatoria apta para ser sistematizada y codificada en una base de datos informatizada.
La información incluida en el Registro será de carácter reservado y de acceso restringido a las autoridades judiciales competentes en materia de prevención e investigación de los delitos contemplados en el mencionado Código Penal de la Nación.
Además, la Legislatura porteña aprobó en general y en particular un proyecto que regula la actividad de los cuidacoches y limpiavidrios, comúnmente denominados "trapitos". El despacho de mayoría, que fue impulsado por la oposición, recibió la adhesión de 31 legisladores y 29 negativos, sin que se registraran abstenciones.
El macrismo proponía prohibir la actividad de los "trapitos" en la Ciudad, pero al final primó el proyecto que estipula la creación de un registro para los cuidacoches, tanto los que actúan en espectáculos y partidos de fútbol como los que "trabajan" de forma fija en zonas de alta densidad de ocio nocturno.
De esta manera, los cuidacoches podrán seguir en las calles porteñas, pero primero deberán conseguir el permiso en el "Registro de Cuidadores de Vehículos (RCV) que aprobó la Legislatura porteña.
Más control vehicular. Asimismo, la Legislatura de la Ciudad convirtió en ley la Verificación Técnica Vehicular (VTV) obligatoria a partir de 2013, que hasta ahora regía en Provincia, pero no en Capital. El proyecto fue apoyado por la mayoría de los diputados porteños.
