El 6 de febrero de 2018, un año atrás, la periodista y legisladora porteña Débora Pérez Volpin fue al Sanatorio La Trinidad de Palermo por un fuerte dolor abdominal que sentía en esos últimos días. Los médicos le hicieron una endoscopía, pero de ese procedimiento -que debía ser de rutina-, Débora salió sin vida.
Por lo sucedido, el juez Carlos Bruniard dictó el procesamiento del médico endoscopista Diego Bialolenkier, y la anestesista Nélida Inés Puente: ambos condujeron la práctica médica que terminó en la muerte de la periodista. Por su participación en el procedimiento fatal fueron imputados por "homicidio culposo en grado de coautores".
El magistrado evaluó el estado de salud de la periodista, y sostuvo que pudo acreditar que Pérez Volpin "no presentaba patologías preexistentes de causas inflamatorias, infecciosas, vasculares o neoplásticas idóneas para producir o contribuir a su muerte", lo que apunta a que los profesionales tuvieron responsabilidad en su fallecimiento.
Al día de hoy, la causa está a la espera de una definición de fecha para el juicio oral. Quien debe decidirlo es Javier Anzoátegui, a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 8 de Capital Federal.
En diciembre, en tanto, desde las defensas a cargo de ambos profesionales de la salud pidieron que se convoque a otro cuerpo médico forense, para que responda inquietudes sobre los informes que elaboraron los peritos de la corte, y poder incorporar esa prueba al expediente.
"Desde noviembre esperamos que se ponga fecha para el juicio. Ahora la causa está con la medida de prueba que pidieron las dos defensas, una medida totalmente dilatoria", explicó en diálogo telefónico con PERFIL Diego Pirota, abogado defensor de la familia de Pérez Volpin. Al respecto, detalló que dicha medida se pidió desde la defensa en primera instancia y se negó, dado que las inquietudes que se plantean "ya las respondieron los peritos de la corte con los informes de la autopsia" a la legisladora.
"Sabemos que Débora falleció por el accionar de ellos", sostuvo el abogado Diego Pirota.
El procedimiento realizado al cuerpo de la periodista concluyó que el tubo del endoscopio que manipuló Bialolenkier perforó completamente las paredes de tejido de su esófago, convirtiéndose en una vía letal de aire hacia su tórax, provocando enseguida un enfisema de tal magnitud que los forenses se sorprendieron al detectar aire hasta en el cerebro de la periodista.
Para Pirota, desde la defensa de Bialolenkier y Puente "lo que buscan es que se diga algo que les pueda servir para sembrar dudas". "Pero la autopsia es clara, elocuente y evidente", aseguró. "Sabemos que Débora falleció por el accionar de ellos. No lo dijo solo un perito, fueron siete los que lo dictaminaron", sentenció el abogado.
Despiden a Débora Pérez Volpin en el cementerio de la Chacarita
"Lo que está en la causa es lo que los trajo a juicio oral. Todos los que conocemos el expediente sabemos que es una pérdida de tiempo, que busca solo demorar el inicio del juicio", reiteró el letrado. La pena que pueden recibir ambos profesionales por homicidio culposo es de hasta cinco años de prisión, y hasta diez de inhabilitación para ejercer su profesión.
Sobre las expectativas de la fecha en que podría darse comienzo al juicio oral, Pirota comentó que no tienen una estimación, algo que lo preocupa por "la angustia e impaciencia" de la familia, que espera una definición para seguir transitando el duelo en tranquilidad.
Por su parte, el abogado defensor de la anestesista Nélida Inés Puente, Eduardo Gerome, contó a este medio que el pedido de las defensas busca "ampliar la información y contestar todas las inquietudes que plantearon las partes", a raíz del informe médico forense. Consultado sobre la vida que lleva su defendida a un año de la muerte de la periodista, contó que Puente sigue trabajando en dos institutos en los que ya trabajaba con anterioridad, e intenta llevar "una vida normal".
"Tiene necesidad de que esto se dilucide. Ella considera que no tiene nada que ver", aseguró su defensor. "Está tratando de hacer su vida normal, pero todo esto no es gratuito", sostuvo, y amplió que, en uno de los últimos contactos que tuvieron, le dijo estar "deseando que el juicio sea cuanto antes porque le interesa limpiar su nombre".
La anestesista contó detalles de la muerte de Débora Pérez Volpin
Respecto a la imputación, en la que se enuncia que ella "advirtió tardíamente" el cuadro que presentaba la legisladora, y "desatendió los signos vitales de la paciente, recostándose en el equipo que la monitoreaba". Gerome explicó que, entre las medidas de prueba, aportaron un informe de la Organización Mundial de la Salud elaborado por especialistas técnicos.
"Allí se enuncia que el monitor es mucho más sensible y detecta mucho antes la falta de oxígeno que un ojo humano. Esto demostraría que ella no fue negligente en ese aspecto", apuntó, y ratificó que, "de toda la información que se plantea, lo que mi defendida hizo es acorde a lo que la medicina aconseja realizar".
PERFIL intentó comunicarse con la defensa del endoscopista Diego Bialolenkier, pero hasta la publicación de esta nota no obtuvo respuesta.
