Sin las polémicas pistólas eléctricas Taser, la nueva Policía Metropolitana de la Ciudad salió a la calle hoy, con 500 efectivos y 65 móviles que patrullarán diversos puntos de la Capital y tendrán como misión principal "prevenir y controlar" faltas contravencionales.
La nueva fuerza porteña no usará por el momento las armas eléctricas que el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, volvió a defender hoy. Además de la prevención y el control, la fuerza podrá hacer detenciones ante delitos graves.
La salida de los efectivos se concretó a las 9.30 en el predio ubicado en Guzmán y avenida Jorge Newbery, donde se realizó un acto oficial que contó con la presencia del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri.
El inicio de las actividades de la nueva fuerza de seguridad de la Ciudad es una de las decisiones políticas clave de la gestión del jefe del PRO y dejará atrás varias polémicas, entre ellas el desacuerdo por el traspaso de la Policía Federal a la Comuna, la caída de dos jefes y denuncias sobre espionaje.
El nuevo jefe de la Metropolitana, Eugenio Burzaco, finalmente pondrá en actividad a los primeros uniformados, todos ex policías y miembros de fuerzas de seguridad nacionales y provinciales.
Según se informó a DyN desde la Policía Metropolitana, "la fuerza dispondrá para patrullar las distintas zonas de la Ciudad 50 patrulleros, marca Chevrolet Meriva, y 15 motos modelo Honda Deauville 700". "En un primer momento se va a trabajar focalmente en los lugares donde el mapa del delito señala que hay muchos problemas", se indicó.
"Todo el personal que sale a la calle cuenta con experiencia previa, ya que fueron policías de la Federal, Gendarmes, Prefectos o miembros de las policías del interior del país. Esto es fundamental, porque la Policía Metropolitana no podía arrancar con personal que no estuviera formado desde la experiencia", agregó el mismo informe.
Los responsables de la Policía Metropolitana manifestaron que cada uno de los efectivos saldrá a la calle con "una pistola tipo Beretta, calibre 9 milímetros" y con "una tonfa".
De acuerdo con el informe de la fuerza, "los objetivos principales en esta primera etapa se basan en realizar mucha tarea de prevención, controlar faltas, contravenciones y delitos correccionales, como por ejemplo, venta de alcohol a menores, cuidacoches, portación y tenencia ilegal de armas de fuego".
Sin embargo, se aclaró que "en el caso de que un policía metropolitano esté en una plaza, en un parque, y vea un delito grave, un robo agravado o cualquier otro delito tiene que actuar, detener al delincuente e inmediatamente pasar la actuación a un juez de turno que corresponda jurisdiccionalmente y a la Policía Federal".
"Otros de los objetivos a corto plazo, una vez que esté finalizada la construcción del primer precinto hacia fines de mayo y se haya llegado al número de 1400 efectivos es que la Policía Metropolitana se instale en la Comuna 12 realizando los tres turnos de vigilancia", se informó.
El jefe de la Policía Metropolitana, Eugenio Burzaco, aseguró que la fuerza de seguridad porteña que mañana saldrá a la calle intentará cumplir un papel "cercano a los vecinos". "Saldremos a buscar el delito y no correr detrás de él. Queremos ser una policía cercana al vecino", comentó Burzaco.
En declaraciones al canal Todo Noticias, el funcionario resaltó el equipamiento técnico de "última tecnología" que tendrá la Fuerza. Burzaco, en tanto, destacó la necesidad de que los gobiernos porteño y nacional "trabajen en conjunto" en materia de seguridad "sin caer en chicanas".
Fuente: DyN
