Las autoridades nacionales declararán la emergencia agropecuaria en las provincias de la Patagonia donde los productores sufrieron pérdidas graves por la caída de ceniza volcánica, mientras los aeropuertos y algunos caminos continuaban cerrados hoy ante la presencia de arena y barro.
Si bien el temporal de lluvia que se abatió en las últimas horas complicó la situación al provocar el derrumbe de algunas construcciones y de una parte de la ruta en el paso neuquino de Cardenal Samoré, esta tarde las condiciones meteorológicas mejoraban paulatinamente por lo que varios municipios de Río Negro, Neuquén y Chubut reforzaron las tareas de limpieza.
En Neuquén, donde la población participaba hoy pese a las complicaciones de las elecciones provinciales, el gobernador Jorge Sapag confirmó que volvió a dialogar con la presidenta Cristina Fernández quien se interesó por la situación, en especial en torno a las futuras acciones de la región.
Al respecto, Sapag dijo que coincidió con la Presidenta "en que debe hacerse especial hincapié en la productividad de los lugares afectados y sobre todo en el turismo invernal".
En ese marco, el secretario ejecutivo de Emergencia y Desastre agropecuario de la Nación, Haroldo Lebed, confirmó hoy que se declarará la "emergencia agropecuaria" en zonas de la Patagonia afectadas por las cenizas dado que productores de ovejas y frutales de la región advirtieron que tenían daños graves.
Lebed dijo que para ello se reunirá mañana a las 11 con productores de Río Negro, Neuquén y Chubut y recordó que los gobiernos de esas provincias "han mandado los decretos respectivos de emergencia provincial agropecuarios", según informó la agencia de noticias DyN.
"Vamos a declarar la emergencia nacional", indicó Lebed e indicó que así el gobierno central podrá "ayudar con fondos de la Nación a los productores afectados" por ceniza volcánica.
Lebed explicó que la declaración de "emergencia y el desastre prorroga y exime (a productores) de los impuestos si pasa del 80 por ciento, en el caso de que no los pasa lo prorroga".
"El fenómeno es tremendo en cuanto al impacto económico que ocasiona", dijo Lebed al remarcar que llovió en las últimas horas sobre las cenizas por lo que, sostuvo, "es imposible dimensionar el daño".
En Villa La Angostura, las cenizas volvieron a caer con fuerza durante la mañana, por lo que efectivos de Defensa Civil realizaron evacuaciones de familias y organizaron con Vialidad operativos para despejar rutas.
David Tressens, jefe de Defensa Civil municipal, explicó que la ceniza "se sigue acumulando" sobre la ciudad y precisó que "anoche evacuamos familias".
Algunos grupos de pobladores se manifestaron hoy y reclamaron que se suspendan las elecciones en ese municipio neuquino a raíz de las inclemencias que debían afrontar al salir de sus casas.
Gendarmería Nacional confirmó por otra parte que continuaba cerrado al tránsito el paso internacional Cardenal Antonio Samoré a raíz del derrumbe de un tramo de la ruta neuquina que lleva a Chile y la acumulación de lluvia sobre la ceniza.
La fuerza de seguridad señaló que el tránsito fue desviado hacia el paso Internacional Pino Hachado que une las localidades de Las Lajas, en Neuquén, con Liucura de Chile.
En Chubut, las autoridades pidieron extremar la precaución a quienes tengan que conducir vehículos en las rutas porque la presencia de ceniza volcánica complicaba hoy la visibilidad.
El director de Defensa Civil chubutense, Evaristo Melo, dijo que "la ceniza vino para quedarse y habrá que acostumbrarse a ella" y reportó que los aeropuertos de la región seguían cerrados por prevención.
Vialidad Nacional confirmó que en varios tramos de la ruta nacional 3 la "visibilidad se encuentra reducida por la presencia de ceniza".
Productores rurales estimaron que "unas 750 mil ovejas fueron afectadas" por este fenómeno en los departamentos de Mártires, Gastre y Telesen, en el centro de la provincia.
Fuentes del Ministerio de Producción y Ganadería anticiparon que firmarán una declaración de emergencia y desastre con el fin de gestionar la limpieza de las aguadas y alimento para la hacienda afectada por la ceniza volcánica.
