El Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 de Morón definía esta tarde la detención del sacerdote Julio César Grassi tras presentarse a la audiencia en donde se analizó la situación del extitular de la Fundación Felices Los Niños.
El tribunal primero había rechazado el recurso de recusación y nulidad presentado por la defensa del cura e inició la audiencia para resolver si el sacerdote debe ir preso para cumplir la pena de 15 años de prisión por abuso de menores. Así lo anunció la jueza Mariana Maldonado, quien junto a sus colegas Claudio Chaminade y Pablo Lucero tomarán la decisión.
Al sacerdote se lo veía nervioso y expectante junto a su abogado defensor Juan Carlos Malvicini.
Esta mañana, Grassi había advertido que todavía "quedan muchas instancias judiciales" por el caso y dijo estar "entero", tener "fe en Dios" y "esperanza en la Justicia", a la vez que manifestó que la causa es "una cruz" que tiene "que llevar".
No obstante, admitió tener "miedo de injusticia" y, en ese sentido, pidió a "aquellos que consideran que hay justicia que recen para que sea plena". "Estoy tranquilo, tengo fe en Dios y esperanza en la Justicia. Estoy entero: no bajo los brazos y sigo adelante", dijo a la prensa Grassi afuera de los tribunales de Morón.
"La libertad nunca se pierde, es un don interior", había respondido además temprano sobre si tenía miedo de ir a prisión.
La semana última, la Suprema Corte bonaerense confirmó su condena por abuso sexual y una cámara penal ratificó un fallo de ese estrado sobre la violación de su arresto domiciliario.