Delfina Frers, la compañera fiel de Alberto Rodríguez Saá
La ex modelo y corredora de automovilismo sigue a su pareja adonde quiera que vaya. Su historia. Galería de fotos.
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CEDOC
Sin duda, uno de los romances que más sorprendieron este año fue el de Delfina Frers (53) con Alberto Rodríguez Saá (62). Es bien sabido que el político de San Luis tiene debilidad por las actrices y modelos apenas más jóvenes que él.
Lo que más llama la atención de la pareja, sin embargo, es que Delfina no se separa nunca de su Romeo: aparece en todas las entrevistas televisivas del candidato presidencial y lo sigue a sol y sombra.
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Frers, una modelo que estaba en boca de todos en la década del '80, volvió a salir a la luz, tras pasar algunos años escondida. Esta ex corredora de automovilismo proviene de una familia ligada al yatching. Su padre es navegante y su hermano es diseñador naval.
Además, a Frers le gusta correr maratones y pilotear helicópteros. Su currículum deportivo es extenso. En total, corrió cuarenta y dos carreras en el TC2000 y se convirtió en la primera mujer en competir en el TC del NOA. Fundó el Club de Mujeres Tuercas, cuyo lema es: “Debajo del casco no hay género”.
Delfina está separada de Eduardo Blaquier y tiene tres hijos: los mellizos Eduardo y Elina, además de la reconocida ex atleta y modelo Delfina Blaquier. Los tres están vinculados al mundo del arte.
Su hija y tocaya se casó con el polista Ignacio Figueras, con quien tiene tres hijos. Tras haberse vinculado con distintos hombres, esta vez Delfina eligió al gobernador de San Luis que, además de su fama como político, es un artista de renombre, también relacionado con varias famosas. Los romances de Alberto Rodríguez Saá, por su parte, abarcan a Leonor Benedetto, Esther Goris, y hasta las nunca oficializadas relaciones con Andrea Del Boca y Anabela Ascar.
Delfina no se anda con vueltas. Es una mujer de los fierros y no se deja pasar por arriba. Hoy, defiende a capa y espada a su pareja. Y con la camiseta de "Alberto Rodríguez Saá presidente", vuelve a aparecer como figura mediática.
