Alex Rubinstein, el padre de Julieta, una joven judía que pronto se casará con el futbolista Diego Placente, denunció que la institución ortodoxa Jabad Lubavitch rechazó una donación que la pareja había decidido hacer a un hogar de chicos maltratados que ellos solventan por venir de parte de un matrimonio mixto, es decir, un integrante judío y uno que no lo es.
Si bien desde Jabad Lubavitch aseguraron que no cometieron ningún acto de discriminación, expresaron que efectivamente no estaban de acuerdo con que junto con la invitación a la boda aparezca una tarjeta con el nombre de la institución, tal como habían planeado los novios.
A modo de explicación, y mediante un comunicado firmado por el rabino Tzvi Grunblatt, expresaron que no aceptaban figurar en una tarjeta inserta a la invitación a un evento que “ está directamente reñido con los principios del judaísmo”.
Frustración. Durante los preparativos de la boda, Julieta y Diego resolvieron pedir a los invitados que en lugar de hacer los típicos obsequios de una boda pongan plata en un sobre para ser destinada a dos instituciones de bien público.
“Diego eligió una escuela para chicos con discapacidades en Villa Bosch, Bs. As. y Julieta eligió Leladeinu, un hogar para chicos maltratados y abusados, que es solventado por Jabad Lubavitch”, explicó Alex Rubinstein en una carta publicada en el portal matrimoniosmixtos.com.
Con el visto bueno de las instituciones, la pareja mandó a imprimir las invitaciones del festejo, donde detallaron el destino del dinero. Pero la alegría les duró poco.
“A los dos días llamó el Gerente Administrativo de Leladeinu, diciendo que el Rabino de Jabad no aceptaba que el nombre del hogar figure en una tarjeta adjunta a la invitación de un casamiento mixto. Por lo tanto, no aceptaban el donativo de esa forma”, expresó Rubinstein, aun sin poder creerlo. Sin embargo, aclaró que el dinero será enviado a alguna otra institución que lo necesite.
Según el análisis del licenciado Naum Kliksberg, psicólogo y sociólogo, “ es increíble que en este siglo continué existiendo la discriminación a los matrimonios mixtos, pero efectivamente es así”. Sin embargo, Kliksberg aclara que esta no es una falencia exclusiva de los ortodoxos judíos, sino que “en todas las religiones los sectores más fundamentalistas discriminan a los matrimonios mixtos”.