Denunciarían a Macri por el estado calamitoso de los bosques de Palermo

Preservativos usados tirados por todas partes, juegos infantiles destruidos, árboles caidos hace meses que los chicos usan como improvisados toboganes, y, como si fuera poco, una cámara aséptica en pleno césped de proporciones tales que puede caer en ella cualquier niño desprevenido.

Los Bosques de Palermo ya no son lo que eran. Por eso, el abogado Javier Miglino denunciará ante la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires "el estado calamitoso de abandono que padece el Parque Tres de Febrero, con particular énfasis en el Lago de Regatas de Palermo".

El profesional define el estado del espacio verde como " un escenario de la guerra de Irak", con puestos de comida sin ningún tipo de autorización, conexiones eléctricas clandestinas, cuidacoches truchos con oficinas sobre la calle, autos estacionados sobre el césped y puestos ilegales de alquiler de bicicletas, entre otras irregularidades.

"Lo llamativo es que toda esta destrucción no encuentra su origen en un grupo de vándalos que tomó el parque por asalto durante un día, sino que se experimenta un abandono de años que Mauricio Macri y su Ministro de Espacio Público, Juan Pablo Piccardo no hay podido o no han querido subsanar", señaló Miglino.

Por eso, presentará la denuncia con la expresa reserva de poder concurrir ante la Justicia Criminal de Instrucción, por la presunta comisión de delito de Incumplimiento de los deberes de funcionario público por parte de los dos funcionarios.

Miglino explicó que no se cumple el artículo 34 de la Constitución de la Ciudad que establece que la seguridad es un deber irrenunciable del Estado. Como prueba, indica que "se alquilan antiguos botes para el paseo en el Lago que al no tener mantenimiento ni seguridad alguna, son una peligrosa invitación para muchas familias desprevenidas".

Además, según denuncia, "no hay en control vehicular, ni policías en todo el perímetro del parque y ni siquiera un baño químico". En cuanto a las medidas de higiene, además de los preservativos tirados y los puestos de comida no habilitados, no se cumpliría la Ley 1854 denominada "Basura Cero", porque "no hay contenedores de basura diferenciada" ni "campaña de recolección".