La medida fue anunciada ayer por el Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño, y será publicará el lunes próximo en el Boletín Oficial porteño, a través de la resolución 341/16 de la Agencia de Protección Ambiental (APRA).
Según explicaron en esa cartera, la iniciativa se basa en las consecuencias negativas que generan las bolsas de polietileno al medio ambiente y a la infraestructura de la Ciudad. Para justificar el cambio, la cartera dirigida por Eduardo Macchiavelli, dijo que sólo en hipermercados, supermercados y autoservicios se entregan al año más de 500 millones de bolsas plásticas livianas. “El objetivo de esta normativa tiene que ver con la posibilidad de reducir la contaminación en la Ciudad, bajar el riesgo de inundaciones y evitar el daño que se hace a la fauna de los ríos”, señaló ayer el ministro.
Por ahora quedan exceptuados de esta medida los almacenes, farmacias, cafés o casas de comidas. En el caso de los supermercados chinos, por su parte, se estima que en los próximos meses también se sumarán a esta iniciativa verde.
De todas maneras, y apenas se conoció la medida, tanto desde la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) como desde la Cámara Argentina de la Industria del Plástico, expresaron su rechazo a esa resolución (ver aparte).
Reemplazo. Desde el Ministerio de Espacio Público dijeron ayer que “a partir de este mes y hasta fin de año se distribuirán en forma gratuita un millón de bolsas reutilizables en puntos de alta circulación de vecinos y centros de consumo, como las ferias itinerantes”.
Esas bolsas, que ya están en circulación, están hechas con materiales reciclables que permiten su uso reiterado además de ser cargadas con productos que podrían entrar en tres o cuatro de las bolsas livianas. Este período de transición se toma, además, para que las grandes cadenas supermercadistas agoten su stock de bolsas con el que ya cuentan.
El ministro Macchiavelli también informó que la nueva resolución “incluirá un sistema de control que apunta a detectar algún tipo de incumplimiento, lo cual será penado con multas de hasta $ 100 mil” para los comercios que la incumplan.
Rechazan la iniciativa
La respuesta desde el supermercadismo y desde la industria plástica no se hizo esperar: desde la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) señalaron que “desde la entrada en vigencia del cobro de las bolsas plásticas, en octubre de 2012, la cantidad de bolsas que entregan las cadenas asociadas a ASU se redujo en un 70%.
Además, el 75% de las bolsas plásticas verdes y negras que se entregan se reutilizan, ya sea para tirar los residuos hogareños y en otros usos domésticos”. Aclararon que la medida podría “afectar las compras diarias” de la población que ingresa todos los días a la Ciudad. Mientras que Sergio Hilbrecht, gerente de la Cámara Argentina de la Industria del Plástico, aseguró que apelarán la resolución. “La medida, además, afectará a unas 12 mil personas que trabajan en el sector”, dijo a PERFIL.