En el barrio Fincas del Sur nadie sale de la conmoción. Las redes sociales desbordan de mensajes, de tristeza. Ignacio Segamarchi, un joven de 15 años falleció en pleno campo de juego durante un entrenamiento del Córdoba Athletic Club. El padre del joven le comentó a la Policía que su hijo disputaba un partido, de repente se desvaneció y cayó al piso. El servicio de Urgencias médicas Ecco indicó “muerte súbita”.
El predio ubicado en Mauricio Revigliono y calle pública 5 lucía con sus luminarias como testigos de esas indicaciones, de esas risas y de ese vapor que exhalaban por la boca aquellos adolescentes que perseguían la ovalada. El entrenamiento en el Córdoba Athletic club parecía normal hasta que, pasadas las 20, Ignacio Segamarchi se desvaneció en medio del campo de juego.
Gritos, desesperación, corridas fueron las primeras reacciones de los presentes hasta que el médico se acercó para realizarle tareas de reanimación. A pesar del esfuerzo del profesional, el joven de 15 años falleció.
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Quién era Ignacio “Monito” Segamarchi
Capitán y jugador de la M16 del Córdoba Athletic Club era un joven muy querido. El “Monito” como lo conocía dentro del club, era jugador de las inferiores desde que empezó a practicar este deporte y, como consecuencia de su personalidad y su afinidad con el resto de sus compañeros, se transformó en el capitán del equipo.
La conmoción dentro del club es general ya que la familia Segamarchi es está muy ligada a la institución desde hace años, siempre ligada al rugby. El club, a través de sus redes sociales, despidió al joven capitán del M16: “Toda nuestras fuerzas y contención para su papá Fede, su mamá Paula y toda su familia”.
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Dentro del mismo posteo se podían leer mensajes de fuerza y apoyo para la familia. Así como también mensajes de despedida: “Para alguien que nació deportivamente en Athletic, casi con la misma edad, recibir semejante noticia, me invade una tristeza inconmensurable. Más si agrego que fui responsable, como entrenador, de muchos chicos de su edad”, publicó Gregorio Martínez Zorrilla. Quien agregó: “A toda su joven familia, les envío mis condolencias y un fuerte abrazo, pleno de Fe cristiana. A mi querido Córdoba Athletic Club, mi solidaridad insobornable para tan difícil momento. Oremos un Padrenuestro por esta inocente almita para que descanse en paz”.
Entre los diferentes comentarios y posteos, tanto en Instagram y de Facebook oficiales del club, pueden verse infinidad de mensajes resaltando la figura de líder y gran jugador de “Monito”. Su cálida forma de ser se puede apreciar en los posteos de otros clubes: “hoy no existen los rivales, somos todos hermanos”. Otros directamente describían el momento con un contundente: “tristeza absoluta”.
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Por su parte, el Córdoba Athletic Club, a través de un comunicado expresó: “La honorable Comisión Directiva, las Sub-Comisiones de Hockey, Rugby y Tenis, y toda la familia del Córdoba Athletic Club participan con profundo dolor del fallecimiento de Ignacio “mono” Segamarchi, jugador y capitán de la división M16 de Rugby de nuestra institución”.
El mensaje de despedida agrega un mensaje de apoyo y acompañamiento a los amigos y familiares de Ignacio.
Qué es la muerte súbita
Se denomina “muerte súbita” a aquella muerte inesperada, sin síntomas previos, en donde en general el paciente fallece en la primera hora de iniciados los síntomas.
Carolina Salvatori, médica y secretaría científica del consejo de Cardiología clínica y terapéutico de la Sociedad Argentina de Cardiología explicó´a Télam: “Lo que se ha demostrado que previene o puede salvar una vida es la reanimación cardiovascular y la existencia de los cardiodesfibriladores externos”.
Según la profesional, “una de cada cuatro personas puede sobrevivir a una muerte súbita cuando están fuera del ámbito hospitalario”. Solo en la Argentina, más de 40.000 personas son víctimas de muerte súbita por año y una de las formas de prevenirla es socorrer rápidamente a la víctima.
En general, la muerte súbita se produce como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio. La celeridad en la acción inmediata demostró, según las estadísticas, que menos del 10% de los afectados sobreviven al episodio.
NT/LT
