Trabajadores de la empresa gráfica estadounidense Donnelley resolvieron ingresar a la planta de la localidad bonaerense de Garín y reactivar la producción, en el medio del conflicto a partir del anuncio de cierre de la fábrica y el pedido de quiebra que afecta a 400 empleados.
"Resolvimos en asamblea general ingresar y ponerla a producir, para defender nuestra fuente de trabajo y el sustento de nuestras familias. Si la empresa vuelve, no vamos a permitir ningún chantaje. Vamos a exigir su reapertura en las mismas condiciones de trabajo y de salario y manteniendo todos los puestos", sostuvo el delegado Jorge Medina, en un comunicado de prensa.
Por su parte, el delegado René Córdoba agregó: “No vamos a permitir que esta empresa mienta diciendo que está en quiebra y cierre la planta cuando a nivel mundial reportaron ganancias por 218 millones de dólares el año pasado, y mayores aún este año. Está denunciada por sindicatos de todo el mundo por su método de cerrar plantas de un día para el otro".
Más temprano, los trabajadores de Donnelley cortaron por segundo día consecutivo el tránsito frente a la empresa, en la colectora de la ruta Panamericana, a la altura de la localidad bonaerense de Garín, en rechazo del anuncio de cierre.
El Ministerio de Trabajo bonaerense dictó la conciliación obligatoria en el conflicto entre la empresa estadounidense y los trabajadores, al fracasar la audiencia de más de dos horas para intentar arribar a una solución por el despido de los 400 trabajadores de la planta gráfica. Este miércoles, a las 15 se desarrollará una audiencia de conciliación entre las partes, en la sede de la cartera laboral de La Plata.
Por su parte, el ministro de Trabajo bonaerense, Oscar Cuartango, aseguró que el distrito "no va a tener un rol pasivo ni va a dejar librado el empleo a los avatares del mercado", al cuestionar la decisión de la empresa gráfica Donnelley de iniciar un proceso para cerrar.
"La empresa se presentó en concurso, lo que irá a hacer se irá develando con el devenir de estos días, durante los cuales vamos a tener intensas negociaciones. Futurología no podemos hacer, pero sí podemos decir que no es una actividad que presente una situación de crisis o de problemas de comercialización o de reducción de ventas", planteó el ministro.
En declaraciones a radio Nacional Rock, Cuartango remarcó que "la gran preocupación es preservar los puestos de trabajo, y más allá del resultado, que nadie lo puede garantizar, sí puedo garantizar que el gobierno de la provincia no va a tener un rol pasivo, ni va a dejar librado el empleo a los avatares del mercado".