Por error, una viuda de 52 años visitó durante meses a su marido en una tumba equivocada en el cementerio de Paraná, donde dejaba flores. Hasta que descubrió que la sepultura de al lado, que siempre le pareció abandonada, era la de su esposo.
El error quedó de manifiesto cuando la mujer solicitó permiso para construir un pequeño monumento sobre la tumba y los empleados de administración dudaron sobre el número de fosa. Para sacarse la duda, y luego de realizar los trámites legales, se procedió a abrir el féretro en su presencia y la sorpresa fue mayúscula cuando se dieron cuenta de que el cuerpo exhumado correspondía a una mujer.
Las autoridades del cementerio se disculparon explicando que se había tratado de un "error administrativo", ya que habían registrado que el cuerpo de Antonio Raúl Vera estaba en la tumba 190, pero en realidad estaba en la 191.
"Cuando venía a traer flores a la tumba de mi esposo, siempre miraba la sepultura de al lado, que estaba totalmente abandonada y pensaba: ¡pobre persona, nadie le trae nada!”, relató la mujer. Y exclamó: "íAhora me entero que en realidad era la sepultura de mi marido!".
"A veces uno piensa que estas cosas sólo nos pasan por ser pobres", reflexionó la viuda, quien convivió 17 años con Vera, fallecido a los 42 años el 26 de abril último, tras recibir una descarga eléctrica mientras pintaba el techo de una casa.
Fuente: AFP