“No estoy preparada para darle unfollow”, sentenció Marina, a la vez que entraba al muro del Facebook de Lucio y revisaba con angustia, el álbum de fotos que databa de hacía 2 meses atrás ante cada foto que los había retratado, aún felices, en Mar de las Pampas. No le bastó tirar cartas de amor, fotos, devolver fotos y algún que otro cd, y dar un portazo.