El bello durmiente no quiere que exploten sus angelicales imágenes

El astro del Real Madrid, David Beckham, luchó contra viento y marea para controlar los derechos de aquel vídeo que enterneció a madres e hijas, en el aparecía durmiendo plácidamente. Así que si pensaba colgar junto a su cama la postal del bello durmiente, olvídese.

Según informa el portal español Periodista Digital, Beckham, retratado mientras dormía en un vídeo de una hora y siete minutos de duración por la artista Sam Taylor-Wood, no dejó margen posible para que alguien más que él controle los derechos de su imagen.

Documentos obtenidos por el diario The Sunday Telegraph, sostienen que al amparo de la Ley sobre Libertad de Información, Beckham bloqueó la venta de postales con la imagen del vídeo en la tienda de la National Portrait Gallery, que fue quien encargó la grabación.

Los documentos revelan, según el periódico, que Beckham y sus agentes trataron de limitar el uso por la artista de su obra y decidir qué imágenes debían aparecer en la literatura que acompaña a la exposición.

Quienes aceptan posar para la National Portrait Gallery, incluidos los miembros de la familia real británica, normalmente conceden a la galería y al artista los derechos de reproducción, sin embargo, el retrato en vídeo de Beckham fue presentado en abril de 2004, y una carta del director de la galería, Sandy Nairne, a un colega revela los intentos del futbolista y sus representantes de quedarse con el control del copyright.

Una carta fechada el 3 de diciembre de 2003 de la empresa Enterntainment Limited, que representa a Beckham, estipula que sólo podrá hacerse una edición del retrato y que ésta no podrá salir de la National Portrait Gallery a menos que Footwork, la empresa de Beckham, diese el oportuno permiso.

Por su parte, Simon Oliveira, agente del futbolista, citado por el periódico, insiste en que no hay nada extraordinario en la forma en la que los representantes del mediático astro deportivo llevaron a cabo las negociaciones con la galería y agregó que Beckham, y no el Real Madrid, tiene el pleno control de su imagen, informa Periodista Digital.