Andrew Morton, famoso por haber escrito "Diana: su verdadera historia", que en los años 90 destapó la crisis matrimonial de los príncipes Carlos y Diana, acaba de publicar ahora un libro sobre la exactriz afroamericana Meghan Markle, la futura esposa del príncipe Harry. Entre otras cosas, el nuevo libro revela que Meghan le devolvió a su entonces marido el anillo de bodas y el de compromiso por correo, algo que causó un gran enojo a Engelson, que todavía perdura.
De acuerdo con el libro "Meghan: una princesa de Hollywood", publicado en partes esta semana por el diario británico The Sun, la novia de Harry veía a la princesa Diana como "un modelo a seguir" y sentía mucho interés por el trabajo humanitario de la princesa de Gales, fallecida en un accidente en París en 1997. "Ella siempre estuvo fascinada por la familia real. Quiere ser una Princesa Diana 2", dice en el libro Ninaki Priddy, una amiga de la infancia de Meghan.
El libro, que saldrá a la venta el próximo 12 de abril, describe a Meghan como una mujer con determinación que tomó la decisión de divorciarse de su primer esposo, el productor hollywoodiense Trevor Engelson en 2013, después de dos años de matrimonio. Según The Sun, Morton “sugiere que la futura ‘royal’ era una trepadora social decidida que no tenía miedo a terminar las relaciones si sentía que la estaban frenando. Y eso incluyó su matrimonio con su primer marido”.
La pareja se casó en Jamaica en septiembre de 2011 pero en febrero de 2013 ya vivían separados después de que su carrera como actriz tomara vuelo. Meghan se mudó de Los Ángeles a Toronto para filmar la exitosa serie de televisión “Suits”, donde comenzó a demostrar cada vez menos interés en su marido. “Meghan, que una vez dijo que no podía imaginar la vida sin Trevor a su lado, ahora estaba construyendo un mundo nuevo para ella”, escribe Morton.
"Un amigo”, escribe Morton, “afirmó que el matrimonio terminó tan abruptamente que Meghan le envió a Trevor su boda de diamantes y sus anillos de compromiso por correo certificado. Otro confirmó que la decisión de terminar el matrimonio fue hecha por Meghan y que había llegado 'totalmente de la nada'". Ninaki Priddy, que será dama de honor en la boda de Meghan, dijo: "Sabía que peleaban a veces, pero no era nada grave. "El único obstáculo era la distancia”.
Ahora que lo había conseguido, su marido no era el único cambio que hizo en su vida, escribe el biógrafo: "No fue el único que experimentó el enfriamiento de Meghan. Sus amigas en Los Ángeles notaron el cambio en ella ahora que estaba ascendiendo socialmente. Ella ya no tenía el tiempo para los amigos que conocía desde hacía años, cancelaba los almuerzos a corto plazo o esperaba que revisaran sus propios horarios para acomodar la agitada vida de la estrella en ascenso”.
Entre otras cosas, Andrew Morton revela que Meghan Markle y el príncipe Harry comparten un antepasado en común, el guerrero y rey de Escocia Roberto Bruce, que reinó en el siglo XIX. El libro cuenta, además, que antes de conocer a la reina Isabel II -abuela de Harry- Meghan practicó tomar el té en un restaurante de Los Ángeles conocido como "Rose eTree Cottage", que sirve el tradicional Five o'clock tea, acompañado de sandwiches de pepino y scones.
Al parecer, la longeva reina quedó encantada con Meghan. “Si Harry hubiera ido a ver su abuela unos años antes, cuando tenía una reputación poco envidiable como un rebelde y bebedor empedernido, hubiera sido dudoso que la reina hubiera aceptado que se casara con una actriz estadounidense divorciada y mestiza”, opina el biógrafo.
“El comportamiento impecable de Harry al representar a la Reina en el extranjero y su compromiso con los Juegos Invictus han sido astutamente vigilados y evaluados por la soberana”, agrega Morton. Durante su reunión de una hora, Meghan fue testigo del respeto y el amor genuinos que el príncipe Harry siente por su abuela. "Es una mujer increíble", dijo después.
