Daniel Pérez Gadín, contador del empresario kirchnerista Lázaro Báez, empezó a ser enjuiciado hoy en los tribunales federales de Retiro, acusado de falsear documentación laboral ante la Dirección de Migraciones en 1995 para permitir el ingreso de ciudadanos chinos al país. Incómodo por la prensa, que lo esperaba en la salida del edificio, se rehusó a hablar.
Vestido con traje gris y con una apariencia diferente a la de las últimas imágenes sobre él que circularon en los medios, el contador de Báez guardó silencio ante las preguntas de los informadores y las derivaba a su abogado defensor, que tampoco habló.
La primera audiencia del juicio ante el Tribunal Oral Federal 3 transcurrió entre las cuestiones preliminares planteadas por las partes y la lectura de la acusación fiscal, hasta que los jueces Guillermo Gordo, Miguel Pons y Jorge Gettas dispusieron un cuarto intermedio hasta el próximo miércoles 29.
Pérez Gadín es investigado por los delitos de falsedad ideológica y defraudación a la administración pública supuestamente ocurridos en 1995, cuando como apoderado de empresas pesqueras presentaba en Migraciones compromisos de trabajo para ciudadanos chinos, según la causa.
Ese compromiso era uno de los requisitos para ingresar al país pero la investigación arrojó que muchos de los inmigrantes nunca habrían trabajado en las compañías y se determinó que la documentación presentada habría sido apócrifa.
Pérez Gadín actuaba como gestor y es enjuiciado por 196 hechos de documentación falsa de los cerca de 600 que fueron elevados a juicio. El resto ya prescribió.
Junto con el contador de Báez están en el banquillo su exsocia, María Candelieri de Autino, y dos exfuncionarios de Migraciones. La defensa de Pérez Gadín pidió la semana pasada la "probation" -suspender el juicio para hacer tareas comunitarias, lo que significa de hecho aceptar la culpabilidad- pero los fiscales Sabrina Namer y Fernando Arrigo se opusieron, informó la agencia DyN.
Otro proceso. Pérez Gadín también está imputado -junto con Lázaro Báez, Martín Báez, Leonardo Fariña, Fabián Rossi y Federico Elaskar- por el fiscal federal Guillermo Marijuán por presunto lavado de dinero, tras la investigación del programa de televisión "Periodismo Para Todos".
El contador de Báez se habría quedado con la financiera SGI, a través de la cual se sospecha que se habrían hecho las maniobras de lavado, y su dueño, Federico Elaskar, también imputado, denunció que Pérez Gadín lo habría amenazado si no se la vendía.
Sumado a ello, el diario uruguayo El Observador confirmó ayer que Pérez Gadín es el titular de la sociedad supuestamente 'fantasma' Jumey S.A. que en 2011 compró por 14 millones de dólares la estancia "El Entrevero", de 152 hectáreas cercanas al mar, en la exclusiva zona entre Manantiales y José Ignacio, en Punta del Este.