SOCIEDAD

El drama de una futura madre de cuatrillizas

Denunció que ninguna clínica quería recibirla en Mar del Plata.

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En menos de 24 horas, y gracias a divulgarlo por los medios, Celeste Landaburo logró lo que en Mar del Plata parecía imposible: conseguir un sanatorio u hospital donde tener a sus cuatrillizas, que nacerán en menos de un mes y necesitan de un cuidado en incubadora por al menos un mes y medio.

Así lo informó Landamburo a Perfil.com, quien salió a los medios a denunciar que ninguna clínica ni hospital de la ciudad marplatense decía tener infraestructura ni médicos para atender a las cuatro niñas a juntas, por lo que le dieron la opción de viajar a la Ciudad de Buenos Aires a tenerlas o separarlas en dos centros de salud distintos durante todo el tiempo que durase su crecimiento en incubadora, que se estima que será entre un mes y medio y dos meses.

"Me parecía totalmente inapropiado que quieran separarlas, por su salud, pero también porque iban a estar lejos mío", se quejó. Y contó que viajar a la Capital Federal era un problema económico grande para ella y su marido, aunque este último tenga trabajo (es suboficial del Ejército).

Pero este mediodía, después del escándalo que se desató en los medios locales, el intendente de Mar del Plata, Gustavo Pulti, le aseguró que se iba a "hacer responsable personalmente para que el hospital materno infantil de Mar del Plata tenga todas las condiciones" para recibir a las cuatro bebas juntas, contó Landamburo.

La joven, de 30 años, lleva seis meses de embarazo de cuatillizas, cuyo parto debe ser inducido en el séptimo mes, porque su panza no podría nunca darle el espacio suficiente a las bebas para que se desarrollen hasta el noveno mes.

La semana pasada le informaron en el Hospital Privado de la Comunidad, donde se atiende, que allí no había espacio ni infraestructura para recibir a las cuatro bebés sietemesinas. Por eso, Landamburo recorrió todas las clínicas, sanatorios y hospitales públicos de la ciudad, pero en todos recibió la misma respuesta: no hay lugar para las cuatro.

Entonces salió a denunciar la situación en los medios. La primera respuesta desde la secretaría de Salud local fue aconsejarle que viaje a la Ciudad de Buenos Aires donde sí hay disponibilidad para las cuatrillizas. Pero ella insistió, porque según explicó a Perfil.com, le resultaba mucho esfuerzo y dinero para la joven familia trasladarse durante dos meses.

"Finalmente, parece que el ruido en los medios hizo efecto, porque en menos de 24 horas el intendente parece que nos dio una solución", ironizó.