La lenta respuesta del Gobierno para combatir los incendios en el Delta del Paraná se debió, sin preámbulos, a que el Estado argentino no contaba con aviones hIdrantes propios. Debió salir a alquilar las aeronaves de forma urgente cuando el siniestro se expandió.
Así lo devela hoy el diario La Nación : “El Gobierno tercerizó la lucha contra el fuego al contratar un servicio de aviones. Pero la Secretaría de Ambiente no tenía previsto usarlos este mes debido a que el análisis de sus técnicos determinó que no habría incendios entre abril y junio, según consta en el informe oficial sobre el despliegue anual de aviones hidrantes”.
En octubre de 2007, se contrataron 12 aviones por un valor de 7 millones de pesos, pero cuando se desató el incendio sólo uno estaba operable y realizaba patrullajes en Misiones. “En abril, mayo y junio no hay aviones desplegados preventivamente por la nula peligrosidad de incendios, al observarse el patrón de las estadísticas”, detalla un documento oficial de la Secretaria de Ambiente citado por el diario.
No obstante, y para sumar confusión a la improvisación, un funcionario de la provincia de Buenos Aires contó a Perfil.com que había aviones disponibles, pero no se usaron: “A los pocos días de que se desató el incendio, había en Zárate cinco aviones hidrantes de la zona listos para salir, pero nadie dio la orden, se dejaron estar y nuestros bomberos estaban metidos en las llamas con látigos apagando lo que podían”.
