Lo que mal empieza peor acaba. Perfil.com reveló en agosto de 2010 las denuncias por graves daños ambientales contra el country-isla Colony Park. Luego la Justicia Federal paralizó las obras y recién un año después el gobierno provincial y el Consejo Deliberante de Tigre hundieron el proyecto. Ahora, la fiscal federal Rita Molina solicita que todos los responsables sean procesados penalmente.
La titular de la Fiscalía Federal Criminal y Correccional de San Isidro solicitó a la jueza Sandra Arroyo Salgado -la misma del caso Noble- los procesamientos penales por daño ecológico agravado contra Adrián Gabriel Schwartz, ex director de Colony Park, Sergio Andrés Schwartz, ex director suplente, Adolfo Volodi Berestavoy, director, y Sergio Manuel Rasposeiras, director suplente.
A su vez, la fiscal Molina pidió que sean procesados por incumplimiento de deberes de funcionario público José Beni, director de Vías Navegables que depende del Ministerio de Planificación de Julio de Vido, los directores ejecutivos del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), Ana Corbi y José Molina, y del secretario de Gestión Ambiental de Tigre, Antonio Grandoni.
Estos delitos prevén penas de seis meses a tres años de prisión.
Hundimiento anunciado. Después de meses de postergaciones, el 1º de julio se realizó con importantes ausencias una audiencia pública en el Consejo Deliberante de Tigre para analizar el caso. Las fuertes acusaciones de ONG y grupos vecinales fueron lapidarias contra Colony Park, la OPDS y hasta el municipio de San Fernando.
Vecinos y el Club Náutico San Fernando denunciaron al intendente Osvaldo Amiero de querer expropiar terrenos para instalar un trasbordador para que autos llegaran al Delta por primera vez en la historia. En cambio, en el municipio vecino de Tigre el intendente Sergio Massa se opuso frontalmente al megaproyecto inmobiliario.
“No vamos a permitir que se lleven por delante el Delta. Hay que respetar la insularidad y mantener las características del Delta sin caminos viales", indicó Massa cuando la OPDS -el organismo de control- desaprobó la Declaración de impacto ambiental tras meses de dilación burocrática y una multa de 100.000 pesos por comenzar las obras sin esa autorización para una empresa que ya había vendido decenas de lotes a 300.000 dólares.
Eso fue recién el 17 de agosto, 11 meses después que Perfil.com denunciara la inacción de las autoridades bonaerenses para frenar el proyecto, cuando la Justicia Federal ya había encontrado claros indicios del daño producido por los trabajos de remoción de tierras, dragado, tala y migración de especies.
Blindaje del Delta. Por el escándalo de Colony Park, Tigre lanzó el Plan Integral de Manejo Sustentable del Delta junto a la Regional local de la UTN, la Fundación Integrarse y la Fundación Metropolitana. El Delta quedó así protegido ante este tipo de proyectos inmobiliarios.
La Subsecretaria de Gestión Ambiental de Tigre, Leticia Villalba, señaló que los Schwartz, dueños de uno de las principales importadoras de motos de agua del país, "deberán recomponer el ambiente para que recupere sus características originales” ya que “la zona donde Colony Park pretendió instalarse es la más vulnerable" del Delta, agregó.
No sólo eso: se trata de los terrenos más caros y más cercanos a la Capital Federal en todo el Delta. En la preventa del megaproyecto "La Isla" se vendieron durante 2009 y 2010 el 65% de los lotes. Colony Park tenía previsto invertir 20 millones de dólares en la construcción del country-isla y las ventas habrían alcanzado unos 270 millones de dólares. Un negocio flotante que se hundió hasta el fondo.