Anoche la Corte Suprema de Justicia decidió que se respetará la voluntad de Pablo Albarracini, el testigo de Jehová que necesita una transfusión de sangre para mejorar su estado de salud y que su religión no se lo permite.
El fallo dictamina que "después de enumerar los derechos que se encontraban involucrados en la cuestión planteada -a la vida y a la salud, autonomía individual, libertad religiosa y de conciencia-", el máximo tribunal entendió que "el paciente había dejado expresada su voluntad en relación a una situación como la que se había generado". Además, señaló "que tales directivas debían ser respetadas priorizando la voluntad del paciente fundada en su derecho a la autodeterminación, sus creencias religiosas y su dignidad".
El papá de Pablo, Jorge Albarracini, criticó la decisión de la Justicia. En declaraciones al canal C5N dijo que que "no puede haber una ley que diga que porque no se muere no recibe sangre. Hay que tratar los casos en particular, no es para todos los casos igual". Desde la puerta de la clínica Bazterrica, donde el joven se encuentra internado, Jorge agregó que "Pablo está mejor pero necesita la transfusión para agilizar el tratamiento y mejorar su estado de salud".
Aunque el estado de salud del testigo de Jehová mejora día a día, todavía continúa la recomendación médica de transfusión. Sin embargo, Jorge aún no puede preguntarle a su hijo si revierte su decisión. "Pablo estuvo dos veces al borde de la muerte y los médicos lograron salvarlo. Todavía tiene dos balas alojadas en su cuerpo. No hay certezas de que no vuelva a un estado crítico. Todavía sigue siendo necesaria la transfusión", añadió, decepcionado por el fallo de la Justicia.
