El príncipe Felipe y duque de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II de Inglaterra, de 96 años, fue hospitalizado el martes en Londres para ser operado de la cadera el miércoles, una intervención que ya estaba prevista, anunció la familia real británica. Ante la preocupación general, el periodista británico Richard Kay explicó que el longevo príncipe aceptó ser operado “ante la posibilidad de que una molestia en la cadera no tratada le impida participar en su amado deporte de conducción de carretas de caballos”, una pasión que todavía practica.
Otro de los motivos por los cuales Felipe será operado es la importancia de su participación en el espectáculo ecuestre “Royal Windsor Horse” y, más importante aún, el casamiento de su nieto el príncipe Harry con la actriz estadounidense Meghan Markle. La boda está programada para el 19 de mayo en el Castillo de Windsor y la reina Isabel II y Felipe son, por supuesto, los invitados de honor.
Felipe no asistió al servicio religioso del domingo de Pascua, a diferencia de la reina Isabel. La semana pasada, también había anulado un compromiso en el que debía participar porque no se encontraba bien, según los medios británicos. "Su Alteza Real el Duque de Edimburgo fue admitido en el hospital Rey Eduardo VII de Londres esta tarde para una operación de cadera, ya prevista, y que tendrá lugar mañana", declaró la casa real en un comunicado.
Nacido en Grecia, Felipe se casó con Isabel de Inglaterra en 1947 y en noviembre pasado celebraron sus 70 años de matrimonio. El duque de Edimburgo se jubiló como consorte real en agosto de 2017, después de haber participado en más de 22.000 actos públicos oficiales desde la coronación de su esposa en 1952. Sin embargo, no se retiró totalmente de la vida pública y sigue acompañando a la reina en algunas ocasiones públicas importantes. Padrino, presidente o miembro de más de 780 organizaciones, sigue dándoles apoyo pero ya "no jugará un papel activo participando en los eventos", precisó entonces el palacio.