SOCIEDAD
SERÁ EL 19 DE MAYO

El príncipe Harry y la cautivante Meghan preparan su “boda interracial”

Aunque más discreta que la del príncipe Guillermo, la boda de Harry despierta pasiones. Detalles de un casamiento real.

principe harry meghan markle 20180215
La "boda del año" será más discreta que la del príncipe Guillermo y Kate Middleton. | dpa

El pelirrojo que emocionó al mundo en el funeral de su madre, el chico revoltoso que se disfrazó de nazi y el nieto mimado de la reina de Inglaterra: todo esto es el príncipe Harry, una celebridad mundial que se casará el próximo 19 de mayo en una gran ceremonia. La novia, Meghan Markle, no procede de la nobleza ni la burguesía: es una actriz afroamericana que ya cautiva a los británicos.

Esta semana la casa real británica reveló algunos detalles de lo que promete ser “la boda del año”, que será retransmitida por TV a todo el mundo y que podrá verse en streaming a través de Internet. La ceremonia comenzará a las 12 del mediodía en punto (hora de Londres) y el escenario es absolutamente impresionante: la ancestral Capilla de San Jorge, la principal iglesia ubicada dentro del Castillo de Windsor, el castillo habitado más antiguo del mundo.

Dos jerarcas de la Iglesia de Inglaterra dirigirán la ceremonia: el decano de Windsor, David Conner, y el arzobispo de Canterbury, Justin Welby. En primera fila, la reina Isabel II, de 91 años, acompañada de su esposa, el longevo príncipe Felipe, quien pese a que se retiró de la actividad oficial sigue muy presente en la familia real. Los Windsor asistirán al completo, incluida aquella princesa que dio la bienvenida a Meghan usando una joya “racista”, la duquesa de Cambridge, que para entonces será madre por tercera vez, y la indeseable Sarah Ferguson, duquesa de York.

Tras una boda religiosa de una hora de duración (no habrá boda civil, pero sí una firma de las actas matrimoniales en privado, antes de retirarse) los recién casados emprenderán el recorrido en un carruaje de caballos blancos, escoltado por miembros de la guardia real. Los novios recorrerán una gran parte de la pequeña ciudad de Windsor -ubicada a 32 kms de Londres- para “brindar una oportunidad para que más gente pueda reunirse en Windsor y disfrutar del ambiente de este día especial”, según anunció la corte.

De regreso en el castillo, el príncipe Harry y su ya esposa (y tal vez, duquesa) recibirán a los invitados en el imponente Salón de San Jorge, donde se celebrará un gran banquete. Más tarde, el príncipe Carlos ofrecerá otra recepción para los recién casados, familiares y amigos más cercanos, y posteriormente Harry y Meghan desaparecerán para comenzar a disfrutar de su luna de miel. A los británicos comunes también les interesa: ese día, a modo de festejo, los pubs de todo el Reino Unido abrirán hasta tarde.

Princesa Enrique no; Duquesa o Condesa


El día de su boda, el príncipe podría recibir el regalo más importante de su boda, ya que la tradición indica que los novios reales reciben un título nobiliario (duque, conde, vizconde, etc.). Los expertos señalan que Isabel II podría “regalar” a su nieto el título de Duque de Sussex, mientras otros apuestan por el de Conde de Ross.

El primero, que no se usa desde 1843, fue utilizado por última vez por un príncipe llamado Augusto que abandonó a su esposa plebeya a cambio de que el Parlamento pagara sus cuantiosas deudas. El segundo título fue usado por última vez por el rey Carlos I, quien fue ejecutado en el siglo XVII. Malos recuerdos. Pero, de una u otra forma, Meghan quedaría convertida en toda una “lady” de la realeza y no tendría que usar el incómodo título de “Princesa Enrique” (las mujeres inglesas adoptan el título y el nombre de sus maridos al casarse).

La boda de Harry con la actriz de “Suits” supone un nuevo acontecimiento mediático para los royals británicos, que nunca dejan de estar en el centro de la mirada mundial. La chica sorprende por su sencillez y su belleza, pero también atrae por sus orígenes familiares. Ante el entusiasmo que se desató en torno a la novia, de 36 años, los medios hablan ya de “Meghan-manía” y todos quedaron encantados cuando, en la televisión, los novios contaron cómo se conocieron: en una cita a ciegas.

Hace un año el hijo de la fallecida princesa Diana de Gales tuvo que alzar su voz en defensa de su entonces pareja para criticar los “comentarios sexistas y racistas” que se leían en las redes sociales y el tono racista que utilizaban determinados medios para dirigirse a Markle, de raíces afroamericanas. La boda significaría el primer matrimonio interracial en mil años de historia monárquica en Inglaterra, aunque muchos sostienen que la reina Carlota, del siglo XVIII, tenía antepasados y rasgos inconfundiblemente africanos.