Una clave que lanza Juan Carlos Kusnetzoff es que en la búsqueda del goce muchas parejas hacen el amor y otras “hacen el miedo”, porque tienen temor de sentir placer. “La sexualidad no es solemnidad; es la heredera del juego infantil. Hay que ser como niños, explorar cada centímetro del cuerpo. El hombre debe comprender que tiene un pene que acariciar y que la mujer es como un pene en sí misma que debe ser acariciado por completo también”, sostuvo.
Lo cierto es que para Kusnetzoff, pese a que mediáticamente se hable de sexo, poco se dice sobre la sexualidad. “No sabemos hablar de las cosas más elementales y eso hace que Argentina sea analfabeta en sexualidad humana. Los jóvenes tienen tantos problemas como las personas mayores por no poder disfrutar de la sexualidad sin esconderse ni sentir culpa”, asegura Kusnetzoff, quien además agrega que recibe entre 1.500 y 1.600 pacientes por año y que espera no sólo reparar la función, sino darle felicidad a las personas, para que se encuentren con ellos mismos y con los otros, sin tantos prejuicios. “El sexo es gran parte de la vida”, remata.
