Un relevamiento realizado por la ONG Cimientos y la consultora Isonomía evidenció el lugar central que ocupan la agenda educativa en la campaña electoral a la hora de atraer votantes y elegir candidatos. Se trata de un sondeo basado en encuestas realizadas en el mes de marzo sobre una muestra de 2.000 personas entre 16 y 75 años. Los resultados revelaron que el 70% de los encuestados considera que las propuestas educativas serán considerablemente "importantes" a la hora de definir su voto.
Un porcentaje mayoritario de los encuestados, por encima del 80%, aseguró que los candidatos no están abordando temas relativos a la agenda educativa.
Según los informes, el 70% de las personas indagadas opinó que las propuestas educativas serán "muy o bastante importantes" a la hora de elegir su voto. Para el 20% de los encuestados, la educación tendría una importancia prácticamente nula ("poco-nada"), mientras que el 9% restante respondió "Ns/Nc".
A su vez, se constató que el porcentaje aumenta por el nivel de estudio alcanzado de la persona encuestada. Mientras que el 46% de los encuestados con nivel inicial (primaria) las considera muy o bastante importantes, en los rangos de educación media (secundaria) y superior (terciaria y universitaria) el ratio asciende a 70% y 76% respectivamente.
La segmentación por edad también muestra diferencias sobre el porcentaje que las considera muy o bastante importantes: 75% de 18 a 29 años, baja a 65% entre quienes tienen 30 a 49 años y sube a 71% entre los mayores de 50 años.
“Las encuestas, los consultores y los especialistas históricamente afirmaron que la educación no era una preocupación central para la sociedad. Seguramente por ello y por la imposibilidad de ofrecer propuestas educativas que tengan resultados a corto plazo es que estos temas siempre ocuparon un segundo lugar detrás de los tradicionales temas de agenda como son la economía, la corrupción, la pobreza, el trabajo y la inseguridad. Esta encuesta demuestra que la percepción de la sociedad se modificó”, explicó Mercedes Méndez Ribas, directora ejecutiva de Cimientos.
Consultada sobre los motivos de este cambio de paradigma, la representante de la ONG, se refirió a las consecuencias que tuvo la pandemia y el rol que está cumpliendo la cuarta revolución industrial. “Por un lado, la educación virtual, que se dio durante el 2020 y mitad del 2021, visibilizó la problemática educativa cómo nunca antes. Las evaluaciones educativas arrojan que: solamente 2 de cada 10 que inician la escuela completan su educación obligatoria (inicial, primaria y secundaria) en tiempo y forma y con los aprendizajes mínimos y en que 1 de cada 2 no logra terminar la escuela secundaria dentro de la educación común. Siendo la deserción escolar una problemática que afecta mayormente a los jóvenes que viven en contextos vulnerables ya que alcanza, dentro de esta población, a 7 de cada 10. Por otro lado, la cuarta revolución industrial puso sobre la mesa la importancia del conocimiento a la hora de generar valor en una sociedad. Se dice habitualmente que no conocemos los trabajos del futuro y esto genera incertidumbre. La única manera de generar previsibilidad y estar preparados para lo que se vendrá es apostando al desarrollo educativo” precisó Méndez Ribas.
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