The Innocence Project, la organización estadounidense encargada de liberar a personas privadas de su libertad por delitos que no cometieron, tendrá su filial en Argentina.
Enrique Piñeyro, director de El rati horror show, será su cara visible: "Cuando se estrenó el Rati, mi teléfono empezó a reventar con gente que me empezó a preguntar 'qué pasa conmigo, yo estoy igual que (Fernando) Carrera'", recuerda Piñeyro.
En su documental, estrenado el 2 de septiembre de 2010, el cineasta recorre la historia de Fernando Carrera, condenado y recientemente liberado por la "La masacre de Pompeya", ocurrida el 25 de enero de 2005. La película pone al descubierto el accionar de los efectivos de la Policía Federal, capaces de plantar pruebas, falsear testimonios y conducir móviles con pedido de captura, por enumerar sólo tres de una docena de irregularidades.
Hasta julio de 2012, The Innocence Project consiguió la libertad de 293 personas (17 de ellos condenados a muerte) en Estados Unidos. La organización sigue desde 1992, año de su fundación, tres objetivos muy concretos: "Liberar al inocente, trabajar con estudiantes en todo el trabajo que compete a las sentencias erradas o causas armadas y promover legislación, que acá hay unas agujeros de legislación infernales", describe Piñeyro.
- Perfil.com: ¿Cómo se sostiene económicamente?
- Inicialmente con donaciones propias. Es un esquema que está funcionando bastante bien en el mundo. Es un proyecto que se inicia con un donante grande y va bajando a medida que las microdonaciones suben. Es el modelo que tiene Greenpeace, por ejemplo. Es muy importante porque te da independencia política. Si a vos te empieza a financiar la Fundación Ford, la Fundación Rockefeller; estás colgado de la agenda que te imponen ellos. Cuando vas a encarar una cosa así es fundamental la libertad y la no dependencia, ni política ni económica.
Al equipo argentino de The Innocence Project se sumaron el diputado radical y ex fiscal de investigaciones administrativas, Manuel Garrido, que recogió los testimonios de testigos del caso Carrera, y el ex jefe de la policía de Seguridad Aeroportuaria, Marcelo Saín.
- ¿Qué pasó con los policías de Pompeya después de la película?
- El 23 de marzo de este año anularon los sobreseimientos administrativos que tenían y Nilda Garré le dio orden al jefe de la Policía Federal de que reabran los sumarios. Hasta donde sé están en disponibilidad esperando la instrucción del sumario para ver qué pasa.
En su informe, la ministra de Seguridad es lapidaria con el desempeño de las brigadas de las comisaría 34a. y 36a: "Se ha cuestionado la utilización de los autos no identificables utilizados en el cerrojo policial inicial, en la persecución y en el tiroteo, la ocurrencia misma de disparos contrarios a las normas que regula la intervención policial, la utilización irregular de armamento y la propia racionabilidad en el empleo de la fuerza".
- ¿Cuál es la situación del tribunal que juzgó a Fernando?
La situación es que se van a comer una denuncia penal porque lo que hicieron está tipificado como conducta delictiva, se llama prevaricato. Vos no podés tergiversar los dichos de un testigo, no podés, está mal. Vos no podés llamar a una de las partes y vos podés abrir una causa por falso testimonio al sargento de la policía (Juan Leyes) que dice que no estuvo ahí y lo tenemos filmado. El tipo declara que no estuvo y los jueces ponen ‘bueno, si un testigo declara algo falso creyéndolo verdadero no constituye delito”. Si resultare una sentencia importante, condenatoria, la figura se agrava. Así que, en lo que a mí respecta, esas tres personas (por los jueces) están un poco en el horno.
(*) de la redacción de Perfil.com
