Las investigaciones sobre el avión de Air France que cayó el 1 de junio en las aguas del océano Atlántico ante las costas brasileñas, causando la muerte a sus 228 pasajeros y tripulantes, continúan difícultosamente. Aunque los expertos cada vez consiguen reunir más información interesante, los trabajos de rescate son una carrera contrarreloj.
Por el momento han sido recuperados 50 cadáveres y unos 400 restos de la aeronave, pero las cajas negras, claves para esclarecer las causas de la catástrofe, siguen desaparecidas. Y mientras tanto, los investigadores franceses advierten contra las especulaciones que conducen a callejones sin salida.
Además, parece afianzarse la impresión de que la cooperación entre brasileños y franceses no marcha del todo bien. "Es muy pronto para imaginarse escenarios en esta dirección o en la otra", dijo hoy el responsable de la investigación en la agencia francesa para análisis de accidentes (BEA), Paul Louis Arslanian, en Le Bourget, cerca de París.
"Todos los datos son centralizados por la BEA a tiempo real, pero hasta ahora no hemos encontrado ningún elemento que nos permita obtener conclusiones claras", señaló. Cuando uno especula, se deja influenciar. "Y los errores en los análisis aumenta la confusión".
Sin embargo, la BEA no tiene todos los datos. Cada vez que se descubren cadáveres o escombros, los franceses obtienen de inmediato las coordenadas, pero los brasileños no han comunicado hasta ahora los resultados de las primeras autopsias.
A un experto enviado por Francia con experiencia en víctimas de colisiones no se le permitió participar en los exámenes forenses. "Actualmente no sé qué resultados han dado esas autopsias", confesó Arslanian. "Tómenlo como un hecho, no como un punto de disputa".
Arslanian dejó también abierto si los cadáveres y escombros rescatados por los franceses ser n trasladados, como el resto, a Brasil, o a Francia. "Todavía están en el barco", declaró. "Serán llevados al puerto".
Los restos hallados por los brasileños están depositados en un hangar de Recife. "Tenemos un equipo de especialistas que examina estas partes e intercambia información", dijo Arslanian. El investigador protegió también a Air France y el fabricante Airbus por su precaución en sus declaraciones. "Somos los únicos que tenemos derecho a decir algo sobre las investigaciones", aclaró.
"Entiendo totalmente que las familias quieran saber más, pero de momento no podemos decir nada". Los datos deben ser seguros. El Airbus A330 desapareció el primer lunes de junio cuando se dirigía a París desde Río de Janeiro.
Se cree que los restos están esparcidos en una zona montañosa submarina a entre 1.000 y 4.600 metros de profundidad. "Es como si el avión se hubiera estrellado en la coordillera de los Andes", dijo el investigador de la BEA Olivier Ferrante.
Los primeros hallazgos, encontrados el 6 de junio, estaban repartidos a lo largo de 50 kilómetros. Y lo que quede todavía en el agua, podría haber sido arrastrado a cientos de kilómetros hacia el norte.
Los datos más valiosos los contienen las dos cajas negras . Las señales de sus localizadores alcanzan unos dos kilómetros bajo el agua y se emiten durante al menos 30 días. "Es una carrera contrarreloj", dijo Ferrante. Ahora se está rastreando en un radio de 80 kilómetros. "Es la zona más probable", dijo Arslanian.
La superficie del agua está siendo peinada a lo largo de 17.000 kilómetros cuadrados en busca de restos. Además de un submarino nuclear, Francia puso el martes en marcha unos dispositivos de detección prestados por la Marina estadounidenses.
Los dos TPL ("Towed Pinger Locator") son sumergidos por remocaldores con un cable de seis kilómetros de longitud, ya que desde la superficie marina la señal apenas se oiría.
Las especulaciones sobre la catástrofe se basan hasta ahora en los mensajes automáticos de error enviados por el Airbus siniestrado. El avión comunicó el corte del medidor de velocidad, que tuvo como consecuencia la desconexión del sistema que de él depende.
Pero la BEA advierte contra sacar conclusiones. "Son pequeñas señales de alarma, mensajes de errores de mantenimiento", dijo Arslanian. "Se refieren al mantenimiento del avión y no dicen si un sistema colapsado vuelve a funcionar". Eso sólo lo pueden aclarar las cajas negras, si se encuentran.
Especulaciones y conflictos en la carrera contra el tiempo para recuperar los restos del avión de Air France
Ya encontraron 50 cadáveres y parte de los restos de la aeronave, pero faltan las cajas negras. Las tensiones entre los investigadores brasileños y franceses.
