SOCIEDAD
Cada 8 de Enero

Gauchito Gil: El "santo popular" que congrega a miles de fieles año tras año

El epicentro de los homenajes es en la ciudad de Mercedes, provincia de Corrientes. Los lugares de alojamiento están desbordados desde la semana pasada por la cantidad de personas que esperan participar de las actividades en honor al “santo de los camioneros”, que se celebra este lunes 8 de enero.

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Devotos. Los fieles peregrinarán en homenaje al santo pagano. | Télam

En el marco de uno de los cultos populares más significativos del país, este lunes se esperan más de 250 mil fieles en el santuario del Gauchito Gil, ubicado en la localidad correntina de Mercedes, a 250 kilómetros al sur de la capital provincial.

El mito del Gauchito Gil, en imágenes

Según fuentes oficiales, desde el sábado 6 de enero, los seguidores del denominado “santo de los camioneros”, poco a poco fueron llegando al santuario a fin de conmemorar los 146 años del fallecimiento del santo popular. Sin embargo, el 8 de enero, miles de personas, algunos tras viajar cientos o miles de kilómetros, llegan para “agradecer algún favor recibido o algún milagro”. 

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En este sentido, la llegada constante de ómnibus con familias y peregrinos en distintos tipos de vehículos, “es parte de la postal que se repite desde el 24 de diciembre”, aseguró el intendente de Mercedes, Diego “Tape” Caram, en declaraciones a la agencia de noticias Télam.

La mayor particularidad que tendrá este año la fiesta en Mercedes es la prohibición de peregrinar a caballo, debido a medidas sanitarias para mitigar el impacto de la encefalomielitis equina, que no permitirá la realización de la tradicional cabalgata de jinetes de las agrupaciones gauchescas que, cada 8 de enero, van desde la parroquia de Nuestra Señora de la Merced hasta el santuario.

Gauchito Gil: creencia popular

El color rojo, que identifica al Gauchito Gil y predomina en sus santuarios, tiñe por estos días la geografía del lugar, con banderas, velas y cruces que se replican en el santuario ubicado en la Ruta Nacional 123, así como en los brazos de los peregrinos y devotos. “Mercedes está bendecida, la gente no para de llegar y eso es muy importante para nuestra economía. Muchos llegaron para Navidad y Año Nuevo y ya se quedaron para participar de las actividades en honor al Gauchito”, graficó el intendente.

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Atento a esta situación, Caram garantizó que están dadas las condiciones en los predios del Gaucho con agua, luz y baños para los peregrinos, y en La Cruz, que pertenece a la Iglesia, donde además se puede acampar, al igual que en el camping municipal.

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La festividad en honor al “gaucho milagroso” incluye un programa con diversas actividades: la Velada de la Cruz de Espinillo de Antonio Gil, que se realizó anoche; una procesión y la misa en la iglesia Las Mercedes, y el responso en su tumba, en el cementerio local, este lunes. 

La "biografía no autorizada" del Gauchito Gil

Vaya uno a saber si se llamaba Antonio Mamerto Gil Núñez, Antonio Gil o, como dicen otros, Curuzú Cruz Gil. Lo único seguro es que, a mediados del siglo XIX, el "Gauchito Gil" nunca habrá imaginado que, dos siglos más tarde, reuniría multitudes y que en tantas rutas del país le construirían "santuarios" llenos de trapos rojos.

No hay, por supuesto, una certeza de su fecha exacta de nacimiento, pero se cree que fue en Mercedes, alrededor de 1840. La vida del "Gauchito" encierra mucho del folclore gauchesco de tantas novelas: lentamente distintas situaciones, todas ellas injustas, lo fueron "empujando" a rebelarse y terminó como "matrero". Los feroces odios de aquellos años entre unitarios y federales marcaron su vida, pero se dice que la verdadera "desgracia" del Gauchito fue haberse enamorado de doña Estrella Díaz de Miraflores, impactamente belleza correntina que también desvelaba al "comisario del pueblo". Y en aquellos años enfrentarse a "la ley" dejaba solo dos caminos posibles, el calabozo o el destierro.

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El "Gauchito" arrastraba odios de su paso por las filas federales, de las que también debió poner distancia de madrugada, y entonces buscó "algo de paz" enrolándose en la guerra del Paraguay. Con dos amigos de avería, al regreso comenzó a robar a los estancieros más ricos, primero como métódo de subsistencia y luego para repartir lo que conseguía entre los necesitados de la zona.

El cerco en su torno se fue estrechando y primero cayeron abatidos sus amigos, hasta que finalmente el "Gauchito" terminó siendo detenido por un coronel de apellido Velázquez, cuya triste figura conviene si se va por Mercedes.

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Malo de toda maldad, Velazquez asesinó al "Gauchito" de manera atroz: lo ató con la cabeza hacia abajo para evitar los poderes hipnóticos que se le atribuían y lo degolló. Pero fue allí donde, se dice, nació su mito de sanador.

"Cuando vayas a tu casa encontrarás a tu hijo enfermo", cuentan que le dijo el "Gauchito" a su verdugo. "Estará moribundo, pero invocá mi nombre y se salvará", agregó antes que el cuchillo de Velázquez terminara con sus penas terrenales. Eso habría ocurrido en enero de 1878 cerca de Goya, a unos 10 kilómetros de Mercedes.

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La historia dice que Velázquez encontró a su hijo muy enfermo, invocó el nombre del "Gauchito" y el chico mejoró, por lo que el militar volvió desesperado al lugar donde había matado a Gil, llorando arrepentido. No pudo más que enterrarlo y plantó en su homenaje una gran cruz de espinillo. Con el tiempo, nuevos milagros fueron agigantando el mito, la tumba se fue convirtiendo en santuario y ese largo camino termina en las multitudes actuales.

"Oh, Gauchito Gil, te pido humildemente que se cumpla por intermedio ante Dios, el milagro que te pido" dice en el santuario de Mercedes, oración que se repite en tantos lugares a la vera de las rutas, donde cuelgan trapos rojos en homenaje a Antonio Mamerto Gil Núñez, Antonio Gil, Curuzú Cruz Gil o como se llamara.