El año 4717 del calendario chino empezó ayer con la danza de dragones y leones, la tradicional coreografía que augura la buena fortuna en el comienzo del ciclo zodiacal. Y en Buenos Aires ya se convirtió en una de las celebraciones más esperadas: este año, según sus organizadores, pasarán entre ayer y hoy unas 400 mil personas por el Bajo Belgrano.
Desde el mediodía de ayer y las 23 de hoy, la avenida Figueroa Alcorta, entre Sucre y Echeverría –debió mudarse de las Barrancas, cerradas por refacciones–, se viste de rojo y dorado para recibir al Mono de fuego, animal regente del 2016.
“Esto es un intercambio de culturas: las tradiciones chinas tienen casi 5 mil años y queremos compartir con todo el mundo esta rica costumbre”, explica Carola Wen, una de sus organizadoras.
Esta es la primera vez, además, que representantes de las 56 etnias chinas se reúnen para la ocasión.
“Vengo porque disfruto la comida, la danza, la música, el arte y la salud de un mundo que desconozco por completo. Y por los fuegos artificiales”, dice Verónica Corá, una asistente. Hoy las actividades comienzan a las 15 y la entrada es un alimento no perecedero (ver aparte).
Pero este año, Belgrano no es la única opción para celebrar: el próximo fin de semana, por primera vez, Tigre recibirá al gran Dragón en el nuevo Barrio Chino inaugurado el año pasado cerca del Puerto de Frutos.
