Mejorar la calidad ambiental, priorizar el transporte público y contribuir a una movilidad más segura y ordenada. Tres premisas que motorizaron los cambios que el Ejecutivo porteño implementó en materia de tránsito en la Ciudad.
En dos años de gestión, se realizaron siete vías preferenciales para el transporte público: cuatro avenidas con carriles exclusivos y tres con contracarriles doble mano en la Avenida Santa Fe.
Tamaño proyecto involucró 1,6 kilómetros, por una suma de 16.400.000 pesos. Colectiveros, taxistas y especialistas en materia de tránsito están más a favor que en contra, pero siempre con un agregado: “Todavía falta mucho más”.
Lo que se viene. Este año estudian empezar con la continuación de los contracarriles de Av. Jujuy, Colonia, Av. De Mayo (desde Plaza de Mayo hasta Congreso, y los tramos de Corrientes, Belgrano e Independencia entre el Bajo y Av. 9 de Julio.