SOCIEDAD
LA CONEXIN CEREBRO-CORAZN

Estudian por qué las personas con depresión tienen un riesgo mayor de padecer infartos

Se estima que uno de cada tres pacientes con enfermedades cardiovasculares sufre también problemas psiquiátricos y de cognición. Y se sabe que la depresión es uno de los factores de riesgo para tener un infarto. Por eso, en todo el mundo se empiezan a multiplicar los estudios que investigan cuáles son los mecanismos que intervienen en las difíciles relaciones entre el cerebro y el corazón. En la Argentina, la Fundación Favaloro encara, un relevamiento para saber si sus pacientes necesitan ayuda psiquiátrica. Galería de fotos

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AVANCES. Hoy se cree cada vez ms que el corazn sufre los avatares de la mente. | Cedoc
“El corazón es más la víctima de las emociones que su origen”, asegura Marcelo Cetkovich, jefe del Departamento de Psiquiatría del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro. Aunque en apariencia inocente, la frase esconde toda una forma de interpretar el modo como funcionan las interacciones de los distintos órganos en el cuerpo humano.

Lejos está la época en que Aristóteles sostenía que la razón anida en el corazón; ahora, por el contrario, se cree cada vez más que ese órgano más bien sufre los avatares de la mente.

Sin embargo, aunque hacía bastante tiempo que se sospechaba, hace menos de una década que los investigadores se convencieron del asunto. Y hoy, ya persuadidos, buscan descifrar por qué las personas deprimidas tienen más chances de tener un infarto.

En ese sentido, en el país la Fundación Favaloro iniciará un relevamiento del estado psiquiátrico y cognitivo de los pacientes que consultan por problemas coronarios. “Será un muestreo de unos 200 pacientes que haremos entre diciembre y marzo, y que permitirá tener una idea de su estado de salud mental y de la exacta incidencia de las patologías”, explicó Cetkovich.

Cada encuestado deberá responder unas 200 preguntas. “La idea es hacer un seguimiento sistemático de estos pacientes y verificar si necesitan otro tratamiento además del que ya se les practica para el corazón”, añadió el especialista. Los resultados estarán en marzo de 2007.

Metabolismo. Según explicó el experto, una serie de hormonas secretadas por los pacientes con depresión, como el cortisol o la adrenalina, lleva al “taponamiento” de arterias y provoca hipertensión y arritmias. Esto aumenta los riesgos de muerte súbita y altera el metabolismo lipídico y el flujo coronario.

¿Pero realmente la depresión predispone el infarto? ¿No es al revés y los problemas coronarios causan depresión? ¿Es el huevo o la gallina? “Es el huevo y es la gallina”, responde Fernando Taragano, titular de Psiquiatría e investigador del CEMIC.

Se sabe que por haberse deprimido una persona tiene riesgos cardiovasculares y hay que estar atentos para verificar si quienes van a la consulta por problemas coronarios no sufren también algún tipo de depresión”, añadió Taragano.

Cetkovich, por su parte, y aunque indicó que hacen falta estudios definitivos sobre el tema, declaró que “todo indica que la depresión está antes” en el orden causal.

Lo cierto es que para los médicos ya está claro que la depresión es un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares. Incluso, agregó Cetkovich, “independientemente de que una persona deprimida come peor, no hace ejercicios y no se relaciona con otros”.

Las investigaciones sobre estas intrincadas relaciones corazón-cerebro empiezan a multiplicarse en todo el mundo, junto con la búsqueda de los efectos generales en términos de salud de estados de ánimo “difíciles”, como el estrés postraumático, la ira o la ansiedad.

Ahora falta que se popularice en los consultorios de cardiología algún tipo de pregunta para detectar déficits anímicos o cognitivos (la otra pata de la cuestión). Y a la inversa: que los psiquiatras estén atentos al estado de las arterias de sus pacientes deprimidos.
Como sea, se confirma que la depresión no es sólo un estado de ánimo, en el que abundan la tristeza, la melancolía y el abatimiento: también afecta a las arterias y al corazón. Y no sólo metafóricamente.

De Cleveland a Buenos Aires
El médico platense René Favaloro fue una personalidad no sólo en la Argentina. También es recordado muy especialmente en Cleveland, ciudad de los Estados Unidos donde por primera vez aplicó su desarrollo del bypass en una paciente de 51 años. Fue en mayo de 1967. Y los norteamericanos tampoco lo olvidaron: en un lugar destacado del aeropuerto de esa ciudad, hay espacio para una fotografía suya como agradecimiento.

Con ese recuerdo especial, el 13 y 14 de abril próximo se llevará a cabo en Buenos Aires el Primer Encuentro Latinoamericano de Corazón y Cerebro, coorganizado precisamente por la Fundación Favaloro y el Bakken Heart-Brain Institute de Cleveland.

Durante el meeting, los científicos discutirán, entre otros puntos, sobre el impacto de las emociones en el riesgo de enfermedades coronarias, sobre la neurobiología de las emociones y sobre las relaciones entre el estrés y los males del corazón.

La intención del encuentro será constituir un foro de discusión permanente sobre los avances recientes en el área. Como suele suceder en este tipo de reuniones, las charlas buscarán ser un balance entre los acercamientos de tipo clínico y de tipo básico hacia el problema. Según los organizadores, “se busca que esto se convierta en una gran oportunidad para que los profesionales locales puedan interactuar con los más prestigiosos científicos en este campo”.

Latidos de la mente
* Hay testimonios de que ya en el siglo XVII se creía que “los disturbios mentales y la ansiedad se extendían al funcionamiento del corazón”.
* Recién en los ´90 se tiene la certeza de que la depresión es un factor de riesgo que puede inducir infartos.
* Ahora, se busca conocer en detalle el mecanismo detrás de las difíciles relaciones entre el cerebro y el corazón.