Susana Freydoz, principal sospechosa del homicidio de su esposo, el gobernador de Río Negro, Carlos Soria llegó a los tribunales de General Roca esta mañana y se negó a declarar tal como había anticipado su abogado defensor.
A partir de ahora, el juez Emilio Stadler tendrá diez días hábiles para conducir la investigación. Este martes, el magistrado encabezó una inspección ocular en la chacra donde Soria fue asesinado el 1 de enero de este año con el disparo de un revólver calibre 38 en su pómulo izquierdo.
Freydoz, que regresará esta mañana a la casa de su hermana en la localidad de Allén, siguió la estrategia de su Alberto Riccheri quien había adelantado que "por hábito profesional, mis defendidos no declaran hasta que yo lea toda la causa con detenimiento".
Riccheri aseguró este martes que "si el juez no me da tiempo suficiente para analizar la causa antes de la declaración indagatoria, es muy factible que no declare; lo que sí haré es pedir una nueva audiencia".