SOCIEDAD
OTRA POLMICA EN MARCHA

Garré quiere cerrar el Club Albariño y poner un cuartel de bomberos

La ministra de Seguridad afirmó que "allí no se puede jugar al fútbol" y adelantó que revocarán el "permiso precario" con el que funcionaba.

Los arcos de la cancha de Albariños, hace unos días. Ayer los okupas se los llevaron y Garré quiere cerrar el club.
| Télam

Villa Lugano parece destinada a seguir generando polémicas. La ocupación del club Albariño produjo, como se sabe, un áspero enfrentamiento político entre el Gobierno nacional y el porteño. La pelea de fondo va más allá de okupas y vecinos del sur de Capital, se enmarca en la carrera electoral 2011. Mientras los usurpadores elogiaban al Gobierno K, que prometía no reprimirlos, los vecinos de Lugano estaban del lado de Macri, que pedía publicamente que se use la fuerza para recuperar el predio. Y en ese marco, las declaraciones de anoche de Garré señalando que revocarán la autorización con la que funcionaba el club Albariño para instalar allí un cuartel de Bomberos de la Federal, representan seguramente el inicio de otra polémica con los vecinos de la zona.

El club Albariño, como casi toda la zona sur de Capital, es de características humildes. Y luego de las dos semanas de usurpación, el deterioro es casi total. "Se robaron hasta el mástil y los arcos", dijo Miguel Torres, una suerte de "casero" del club, hablando de cómo quedó el predio tras la ocupación. Pero hubo otro detalle de esas declaraciones de Torres que Garré debería haber escuchado. Fue cuando dijo: "Acá jugamos todos, mi padre, yo, mis hijos y mis nietos jugamos en Albariño".

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Lejos del sentimentalismo barrial, Garré afirmó sin embargo que "allí no se puede jugar al fútbol". "Las dimensiones del lugar y las villas cercanas hacen que no se pueda jugar con tranquilidad", opinó la ministra, casi como una especialista del "fútbol de todos". Y precisó que como "el club no está habilitado y funciona desde hace 5 años con un permiso precario" el mismo "será revocado".

La solución de Garré para la zona no es mejorar la seguridad para que haya "tranquilidad", sino convertir a Albariño en un cuartel de Bomberos de la Policía Federal, iniciativa que la funcionaria supone bienvenida ya que "allí ocurren a menudo incendios, muchas veces con pérdidas de vidas", dijo. "La presencia de bomberos es muy importante en la zona", agregó, enfatizando que esa será "una utilización mucho más útil del predio para los vecinos". Habrá que escuchar hoy a los vecinos y a Macri para ver que opinan del asunto.