Un nuevo hallazgo desde Tucumán. Luego de que se conociera que fueron identificados los restos del ex senador justicialista Guillermo Vargas Aignasse, desaparecido por la última dictadura, fue encontrada una fosa común con restos de desaparecidos dentro del ex Arsenal Miguel de Azcuénaga del Ejército, donde funcionó el mayor centro clandestino de detención y exterminio de esa provincia, informaron hoy fuentes judiciales.
La excavación realizada en el predio castrense encontró "restos óseos calcinados" así como "cuerpos completos en diferentes posiciones, varios de ellos atados en las extremidades superiores, algunos con presencia de proyectiles de arma de fuego y vainas asociados directamente", informó el Centro de Información Judicial.
Sobre el hallazgo, el gobernador de Tucumán, José Alperovich, sostuvo hoy que la confirmación de la existencia de fosas comunes con restos de desaparecidos en la provincia "comprueba que el genocidio de la dictadura militar fue tremendo, el grado de aberración que tuvo en la Argentina y cómo se mataba gente".
"Sin dudas es bueno que se muestre a la sociedad y que se esclarezcan los hechos. Los familiares nunca tuvieron la posibilidad de tener una tumba donde ponerle una flor porque han ocultado los cadáveres durante mucho tiempo. Ahora la gente se va a dar cuenta de la realidad; a veces hacía caso omiso y decía 'no me afecta, no quiero saber nada' porque no aparecían los cadáveres", dijo el mandatario.
El hallazgo. "Los cuerpos hallados se encontraban ubicados como cayeron", consignaron las fuentes y estimaron que "la fosa habría sido de quema atento la presencia de círculos de neumáticos y rastros de combustión en los cuerpos, pero la misma no habría concluido por razones desconocidas".
Hasta el momento se encontraron "restos óseos correspondientes a un mínimo de 15 (quince) individuos esqueletizados parcialmente quemados", además de "elementos asociados a los restos óseos, tales como proyectiles de armas de fuego, restos de ropa y calzado".
Según informó el diario tucumano La Gaceta, la hipótesis que manejan los investigadores, de acuerdo con los hallazgos, es que los cuerpos fueron primero quemados, luego, con una retroexcavadora, se removió tierra y los restos, y finalmente se rellenó la fosa.
El lugar del horror. Desde 1975, durante el llamado "Operativo Independencia" y la dictadura, en el Arsenal funcionó un campo de concentración y exterminio copiado de los construidos por los nazis durante el III Reich, con barracas para prisioneros, doble alambrada perimetral y torres de vigilancia.
El Arsenal fue el segundo centro clandestino de detención más grande de todo el país durante la dictadura cívico-militar que comenzó en 1976.
Hasta allí solía ir el fallecido represor Antonio Bussi y encabezaba algunas ejecuciones sumarísimas de prisioneros con los ojos vendados y las manos atadas a la espalda: un gendarme arrepentido confió que el entonces gobernador de facto asesinó a la adolescente Ana María Corral, de 16 años.