“Hay que asumir que La Plata es inundable, y pasar del concepto de ciudad inundable a ciudad adaptada a la inundación”. Quien habla es el ingeniero Pablo Romanazzi, especialista en hidráulica de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), quien lleva años investigando la relación entre las lluvias y la traza urbana. A dos años de la peor inundación registrada en esa ciudad, donde murieron 89 personas, advierte que no está preparada para otra tragedia. Y si bien reconoce las obras puestas en marcha, que habían solicitado en un informe de la universidad en 2007, sostiene que no son suficientes. “Desde el punto de vista latente estamos igual que en 2013. Con lo que se está haciendo podemos esperar que el agua se retire en la mitad del tiempo, pero no que deje de circular, por eso hay que adoptar medidas más allá de las obras”, explica. Y enumera, por ejemplo, la necesidad de implementar sistemas de alerta en los barrios, organizar simulacros, y modificar el tipo de viviendas en las zonas inundables.
“Nadie te dice cuándo vuelve a suceder y en La Plata todos se preguntan qué hacer, más allá de que cada uno va a actuar con el recuerdo de lo que vivió”, sostiene. El año pasado presentaron con su equipo otro informe analizando los peores registros de lluvias en la ciudad desde 1911 hasta 2014, para determinar cuál es el techo máximo de tormentas que se puede esperar (y todavía no ocurrió), que estimaron es de 500 milímetros (en 2013 cayeron 392).
Para llegar a esa conclusión demostraron el crecimiento en la intensidad de las tormentas e inundaciones ocurridas en 2002, 2008 y 2013, y que mientras que en 2002 se alcanzó el 22% del techo, en 2008 llovió el doble y subió a 44%, y en 2013, se alcanzó el 74%. “Cuando comparamos la mancha de inundación de 2002 con la de 2013, notamos también que las vías preferenciales que busca el agua son las mismas. Así delimitamos las zonas críticas”, dice Romanazzi y sostiene que lo que buscan es demostrar “lo peor que puede pasar”, para no pensar un fenómeno como el del 2 de abril en clave excepcional.
En marcha. Desde la Municipalidad de La Plata explican a PERFIL que las principales obras en ejecución son el saneamiento del arroyo El Gato, la construcción de conductos derivadores y viviendas para la relocalización de familias, nuevos puentes y obras en las redes pluviales del casco urbano. Además de la creación de un organismo de alerta con 150 voluntarios y 50 vehículos; y un plan de contingencia para coordinar el trabajo de los organismos locales, provinciales y nacionales.