A cuatro días de la explosión en Rosario, seis personas permanecen desaparecidas. Anoche, a última hora fue identificado el cuerpo de Federico Balseiro, de 30 años, otra de las personas que buscaban; y habría otro cuerpo, que sería el 15, aún sin identificar. Balseiro vivía con su mujer, Soledad Ulián Medina, otra de las víctimas fatales. Era licenciado en Administración y docente.
Entre los buscados queda Santiago Laguía, de 25 años, oriundo de Pergamino. Ayer, su mamá Claudia organizó un rastrillaje por algunas zonas de la ciudad para buscarlo, ya que algunos testigos aseguran haberlo visto por la zona de la Terminal. “Si la gente ve un chico con las características de Santi, no trate de retenerlo, puede estar en estado de shock, si uno lo ve, no tiene que agarrarlo, si alguien cree que es él, tiene que hablar de lo que él le hable, sacarle una foto y mandarla al Facebook”, dijo en declaraciones a La Capital.
Otra de las personas desaparecidas es Luisina Contribunale, de 35 años, vecina del octavo piso. Vivían en la torre E del edificio, lindera a la que se desplomó. En tanto, el hermano de Maximiliano Vesco, Federico, pegó carteles con su foto y un mensaje para él: “Soy Fede, tu único hermano, quiero que sepas que te estamos buscando y esperando incansablemente...”, comienza. También están desaparecidos Maximiliano Fornaresse, de 34 años, que vivía en el edificio que se derrumbó; Ana Rizzo, de 71 años, cuyo esposo Juan Natalio Pennice está entre las víctimas fatales; Lidia D ‘Avolio de 86 años, que vivía en el cuarto piso; y Clides Ceresole, de 76 años.