La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) ratificó este sábado que amplió la zona de búsqueda de la avioneta desaparecida el lunes tras despegar de San Fernando rumbo a Formosa y señaló que la nave es buscada por aire, agua y tierra en distintas zonas de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe, incluso con ayuda de Uruguay.
El jefe de la ANAC, Juan Pedro Irigoin, precisó que la búsqueda "se ha extendido desde ayer" y que hasta ahora "no hay rastros" de la aeronave que partió con tres tripulantes desde el aeródromo de San Fernando rumbo a Formosa. En ese sentido, apuntó que "si bien se han visto restos de todo tipo durante estos días, lo que no se han hallado son partes" que puedan relacionarse a la avioneta Mitsubishi matrícula LV MCV.
A su vez, especificó durante una entrevista con radio Continental, que el área de búsqueda se extendió 50.000 kilómetros cuadrados, entre distintas zonas de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe, y que en total participaban del operativo más de 35 aeronaves de ANAC, Fuerza Aérea Argentina, Fuerza Aérea Uruguaya, Gendarmería, Prefectura, Policía Federal, Armada Argentina
Irigoin aseguró que "la información oficial tiene que ver con el último punto de registro de la aeronave" y que a partir de ahí se planteó "la principal hipótesis, que es que la aeronave haya sufrido algún tipo de accidente". Y acotó: "También hay otra en la que eventualmente los pilotos podrían haber decidido volar a otro destino, ya sea por decisión propia u otra causa".
Consultado sobre las aptitudes de vuelo del piloto de la aeronave, Matías Ronzano, el titular de la ANAC detalló que era "prudente", que "no tenía muchas horas de vuelo con este tipo de avión" y que "la aeronave estaba en muy buenas condiciones".
Por último, se refirió a las "búsquedas paralelas" que realizaban en la zona amigos y conocidos de los tripulantes de la avioneta y advirtió que "toda la zona de rastrillaje está restringida". "No voy a juzgar las buenas intenciones pero no vamos a permitir que sea por fuera del control que estamos realizando, porque eso pondría en riesgo la propia aviación", concluyó.
La avioneta desaparecida, perteneciente a la empresa agropecuaria Aibal S.A, estaba al mando de los pilotos Ronzano y Facundo Vega, ambos oriundos de la ciudad bonaerense de Lincoln, y el único pasajero a bordo consignado en el reporte es Matías Aristi, hijo del dueño de la compañía agraria. Seis minutos después de haber despegado y tras recorrer apenas 17 kilómetros la avioneta desapareció de los radares del aeródromo de San Fernando y los aeropuertos Jorge Newbery y Ezeiza, y desde entonces no hubo más indicios de su rumbo.