Las inundaciones provocadas por la crecida de los ríos Uruguay, Paraguay y Paraná continúan afectando a las provincias del noreste y Litoral del país, donde el nivel del agua se mantuvo estable durante la jornada de ayer, pero continúa el alerta y hay al menos 20 mil damnificados. El presidente Mauricio Macri decidió ayer suspender sus vacaciones en Villa La Angostura y viajará esta mañana a Concordia, Entre Ríos, la zona más afectada con más de 10 mil personas evacuadas.
Por primera vez desde que comenzó el desastre, el nivel del río Uruguay se mantuvo estable en esa ciudad debajo de los 16 metros gracias al buen clima. “Queda esperar que no llueva y que empiece a bajar el río para que todas las zonas reciban la atención necesaria. Hasta ahora, los daños materiales se estiman en unos 400 millones de pesos, y quedan por delante los trámites para los gastos de reparación”, indicó a PERFIL ayer el intendente, Enrique Cresto, que integrará un comité de crisis junto a Macri y el gobernador de la provincia, Gustavo Bordet.
Además, el Ejército ya está trabajando en las zonas afectadas junto a otras fuerzas de seguridad, camiones sanitarios y bomberos que llegaron desde las provincias de Santa Fe y Buenos Aires.
También en las ciudades entrerrianas de Gualeguaychú y San José comenzaron ayer las evacuaciones como consecuencia de la crecida del río Uruguay, y alrededor de 500 personas debieron ser asistidas, en tanto las autoridades adelantaron que la situación iría mejorando, ya que no se esperan nuevas lluvias para los próximos días.
Las víctimas fatales suman tres personas hasta el momento. Entre ellas, la de Elías Falcón, un nene de 4 años que había desaparecido el martes pasado en Villa Gobernador Gálvez, Santa Fe, y que apareció ahogado, aunque aún se investigan las causas de su muerte.
Las otras provincias que siguen afectadas y en estado de alerta son Formosa, Misiones, Chaco y Corrientes, esta última con unos 8 mil evacuados, según informó ayer el gobernador Ricardo Colombi.
Emergencia. El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, recorrió ayer las provincias afectadas junto al jefe de Gabinete, Marcos Peña, y advirtió que esta creciente “apunta a ser una de las más complicadas de la historia”, y que por efecto de El Niño “habrá lluvias importantes en enero y hasta marzo”, por lo que el Gobierno evalúa el plan de ayuda económica a seguir.
En Concordia, el desborde del río ya superó las máximas históricas registradas en 1959. Según las autoridades, la altura del terraplén que actúa como contención en la zona sur de la ciudad es de 17 metros, y hoy protege a 12 mil personas que se verían obligadas a evacuar en caso de que las aguas superaran ese nivel.
Además, se formó un consejo de emergencia encargado de administrar y distribuir las donaciones de agua potable, elementos de limpieza, higiene y alimentos que llegaron desde Buenos Aires convocadas por distintas organizaciones (ver aparte).
