Ramón Hermes Acuña, el hombre que mató de 11 puñaladas a su pareja María Dolores Juncos, en septiembre de 2020 en la localidad bonaerense de Isidro Casanova, ahora fue declarado inimputable por un Tribunal Oral de La Matanza, que decidió enviarlo al domicilio donde mató a la víctima bajo tratamiento psiquiátrico.
Hermes Acuña, acusado de matar a Juncos en un caso caratulado como "homicidio agravado por el vínculo de pareja existente con la víctima y por haberse perpetrado contra una mujer por un hombre, mediando violencia de género" , fue considerado "inimputable" por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°1 de La Matanza el pasado 22 de febrero, informó Télam.
La inimputabilidad se la otorgaron los jueces Alfredo Drocchi, Matías Rouco y Andrea Schiebeler, que basaron su fallo en un peritaje psiquiátrico realizado por profesionales del Gabinete Psiquiátrico Forense, de la Dirección Provincial de Salud Penitenciaria.
"El acusado no estaba en condiciones de ser juzgado y no presenta riesgo cierto e inminente en la actualidad", declaró el examen al que sometieron a Hermes Acuña, a quien solamente le "sugirieron" que continuara "un tratamiento psicológico-psiquiátrico".
Nueve meses antes se le había realizado otro peritaje por parte de psiquiatras de la Procuración General de la Suprema Corte de Justicia bonaerense y habían dado un diagnóstico parecido, sosteniendo que Hermes Acuña "no obró con voluntad ni libertad de consciencia, dado que su accionar estuvo condicionado por un síndrome delirante celotípico montado en una personalidad premórbida de tipo narcisista".
Sostuvieron, pese a esto, que el acusado presentaba "alteraciones morbosas de sus facultades mentales con ideación de perjuicio de terceros y rasgos paranoides, que son pasibles de desencadenarse toda vez que se pongan en riesgo sus intereses", por lo que recomendaron que "sea internado en un establecimiento psiquiátrico".
El fiscal de la causa, Alfredo Luppino, apeló al fallo y solicitó que se "revoque el sobreseimiento" y "se haga nula excarcelación" para que el hombre de 78 años quede en manos de un hospital neuropsiquiátrico.
Nora Dalmasso: quién es y qué dijo el principal sospechoso acusado por la familia Macarrón
El femicidio de María Dolores Juncos
Karina, hermana de la víctima, contó a Télam que ella había mantenido una relación de 8 meses con Hermes Acuña, y que ambos se habían conocido a través de una amiga en común. Karina contó que el hombre tenía ya, desde el primer momento, actitudes violentas para con su hermana.
"La noche del 14 de septiembre le dije que me prometiera que no iba a ir más a la casa de Hermes. Ella me decía que estaba muy cansada y que no aguantaba más. Yo le insistí para que no le atendiera el teléfono. Pero al otro día me enteré de que se había ido a lo de él y jamás la volví a ver", rememoró.
El 15 de septiembre del 2020, cerca de las 11 de la mañana una empleada de limpieza escuchó gritos y junto con la hija del hombre encontraron a María Dolores fallecida en la cama. A su lado, se encontraba con heridas en la garganta Hermes Acuña, quien intentó suicidarse tras asesinar a su pareja.
Cuando efectivos de la comisaría de San Alberto oeste 4ta. arribaron al lugar, constataron que la mujer había fallecido a causa de 11 heridas de arma blanca, mientras que Acuña fue trasladado de urgencia al hospital Paroissien, donde se recuperó y fue trasladado a la Unidad Penal de Melchor Romero hasta que fue liberado el 22 de febrero pasado.
Perpetua: el hombre que asesinó a su pareja por empalamiento recibió la máxima condena
El miedo y la indignación de la familia Juncos
La familia Juncos denunció que asesino de María Dolores vive actualmente “con total normalidad” en la casa donde ella fue asesinada, en la calle Fournier al 1500. "Estamos aterradas. Tenemos mucha angustia y desesperación. Él está libre y sabe exactamente dónde vivimos. Después de lo que hizo, no sabemos qué esperar de un tipo así".
"Nos acostumbramos a vivir con miedo gracias a la Justicia de mierda que tenemos. No cabe en ninguna cabeza dejar en libertad a un tipo así. Nos enteramos de que el tipo se fue de vacaciones a Corrientes después de que lo liberaron, es como si no hubiera pasado nada", agregó.
Tras la muerte de María Dolores, Karina, su hermana Virginia y su madre se hicieron cargo de la custodia de las tres hijas de la víctima: "Al principio las nenas estaban muy mal. Tenían miedo de dormir a la noche. No se dormían hasta que era de día. Todavía nos cuesta aceptar la realidad. Ellas están con psicóloga. Si a mí me duele y me angustia, imaginate a ellas", finalizó.