Un informe de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en la Argentina revela que la Asignación Universal por Hijo (AUH) contribuyó en 2009 a reducir un 65% los niveles de pobreza en niños y adolesecentes y un 18% la indigencia de ese grupo de la población. Según el organismo, AUH sumado al programa de Asignaciones Familiares Contributivas (AFC), palió la informalidad y fomentó más escolaridad..
El documento se titula “Aportes para la construcción de un piso de protección social en Argentina: el caso de las asignaciones familiares” y destaca que “viven en el país aproximadamente 12,1 millones de personas menores de 18 años, de las cuales el 55% estaría cubierta por el régimen contributivo, lo que representa alrededor de 6,7 millones de beneficiarios".
Además, la OIT concluye en ese trabajo que "la implementación de la AUH permitiría, entonces, alcanzar a 4,6 millones de niños y adolescentes adicionales, lo que determinaría que casi la totalidad de ellos estén cubiertos por alguna de las dos modalidades de asignaciones familiares vigentes”, según publicó Anses.
El informe concluyó que "uno de los resultados más importantes que surge de este estudio es que los esquemas de Asignaciones Familiares tienen un impacto positivo muy significativo en la reducción de la indigencia en los niños y adolescentes y, en menor medida, sobre la pobreza. Esto es así especialmente en el caso de la AUH, ya que alrededor de un 65% de los niños y adolescentes logra salir de la situación de indigencia al percibir este beneficio de la seguridad social".