Brenda B. pasó su primera semana tras las rejas en el penal cordobés de Bouwer. La joven de 26 años fue detenida el sábado pasado acusada de mutilar a su amante con una tijera de podar en su departamento. Ella dejó atrás su felicidad por haberse recibido hace un mes de arquitecta, y ahora debe adaptarse al mundo carcelario. Por recomendación psiquiátrica, fue alojada en “servicios médicos” y no tiene contacto con el resto de las 300 internas que tiene el penal. El jueves declaró y denunció que fue víctima de una violación y que por eso se defendió, pero continúa detenida.
“Fue recibida como una presa más”, fueron categóricas las fuentes consultadas por PERFIL. Brenda ingresó el domingo al Establecimiento Penitenciario 3 para mujeres de la capital cordobesa. Le realizaron la habitual entrevista de admisión, se la revisó y la evaluaron especialistas. Así concluyeron que fuera alojada en el sector de “servicios médicos por recomendación psiquiátrica”. Allí está sola y sin contacto con otras internas.
Cuando los especialistas del Servicio Penitenciario cordobés evalúen que ya está en condiciones de sumarse a la población del penal, será trasladada a uno de los diez módulos de la unidad penitenciaria. En cada uno de ellos conviven unas treinta internas, la mayoría privada de su libertad por infracción a la ley de estupefacientes.
El caso. El sábado pasado por la noche, en el departamento 6º E del edificio ubicado en Chacabuco al 500, de Córdoba capital, se escucharon gritos y luego se vio a un hombre ensangrentado correr por el pasillo. Una vecina que es médica auxilió a Sergio S. y evitó una hemorragia fatal. Brenda fue detenida, y el hombre, de 40 años, llevado al hospital.
El jueves pasado Brenda declaró durante seis horas ante la fiscal de Violencia Familiar Bettina Croppi. Dijo que se defendió de un abuso sexual y “no sé qué corté”. “Es un asalto sexual entre dos personas que se conocían y que habían mantenido una relación sentimental, que ella había decidido concluir”, contó su abogado defensor, Carlos Nayi.
La fiscal pasó la denuncia por presunta violación a otra dependencia para que se investigue y decidió que la joven arquitecta, imputada por “lesiones gravísimas”, fuera llevada nuevamente al penal.
Ese mismo día Sergio recibió el alta médica y se refugió en su casa, donde se recupera de la importante lesión. El hombre, que es músico en una banda de reggae, permaneció cinco días en el hospital. Primero estuvo internado en terapia intensiva, y luego fue derivado a sala común.
El jueves le dieron el alta y declaró. Una asistente de la fiscal fue hasta su domicilio, donde se recupera, para tomarle declaración. Contó que mantenía una relación con la joven desde el año pasado, y que esa noche ella le propuso: “Te doy lo que me pidas si te tapás los ojos”. El lo hizo, y entonces lo atacó.n